La última encuesta que le llegó a la vicepresidenta, Cristina Kirchner, elaborada por la consultora Analogías, muestra un leve repunte de otro dato sensible: las expectativas económicas. Pero lo más llamativo es que, a partir de es escenario, el sondeo avanza un paso más y les aconseja qué hacer para mejorar entre “10 y 12 puntos” y pelear mano a mano en 2023, en una elección que vaticinan nuevamente muy polarizada.
El estudio de Analogías, fue realizado entre el 29 y el 31 de octubre, la consultora hizo un relevamiento nacional de 2.701 casos, con entrevistas en las 24 provincias, y presentó los resultados con +/- 2% de margen de error.
En su primer análisis, mezclan resultados y análisis, y sostienen:
- “La base de apoyo del Gobierno nacional recuperó 5 puntos porcentuales, alcanzó casi 38 puntos de la muestra, volvió a los niveles de junio y se ubica en el valor promedio de las ultimas 12 mediciones”.
- “La imagen positiva del presidente Alberto Fernández también se recuperó para alcanzar su nivel promedio anual en el entorno de los 37 puntos”.
- “En materia de expectativas económicas, el ‘optimismo’ sobre la evolución de la economía se mantuvo en el orden del 28% de la muestra, el valor promedio de las mediciones mensuales del año 2022, y aunque no puede recuperar los niveles del 2021, supera los pésimos niveles del fatídico trimestre abril – junio, en el que se descontaba la desorientación de la política económica que desembocó en la intempestiva renuncia de Martín Guzmán”.
Los consejos para ganar
En otro apartado del trabajo, la consultora sugiere qué hacer para ganar o al menos pelear con mayores posibilidades los comicios 2023. Apuntan, básicamente, a recuperar el apoyo de los “desencantados”, esos millones de votos moderados que se esfumaron entre las votaciones de 2019 y 2021. Según el cálculo que hace la consultora, serían entre 10 y 12 puntos adicionales a los que poseen actualmente.
- “Si bien las condiciones se presentan adversas para el oficialismo, hay una agenda pública que le permitiría retomar el diálogo con segmentos que lo apoyaron en el 2019 y que viraron hacia posiciones críticas moderadas”.
- “Utilizar esa capacidad de despliegue adicional que tiene todo Gobierno coadyuvaría a compatibilizar su nivel de apoyo efectivo con un plexo de opiniones temáticas mayoritariamente adverso a las opciones de la derecha, que forman parte del Programa y plataforma del Frente de Todos”.
- “El más que probable contexto de polarización que se presentará en el proceso electoral del año que viene se vería facilitado y clarificado con una articulación de la demanda social más estricta de parte del Gobierno”.
- “Se trata de una meta accesible desde el punto de vista cuantitativo, si observamos que el Frente de Todos requiere a esta altura entre 10 y 12 puntos adicionales de apoyo, que están disponibles entre los segmentos de opiniones opositoras moderadas”.
Los números clave del estudio
En la división que hace de los encuestados entre oficialistas y opositores, la proporción quedó 37,6% vs. 62,4%. La medición anterior daba 32,6% vs. 67,4%. Esos casi 38 puntos de apoyo al oficialismo, son los que explican que la consultora asegure que faltan reconquistar entre 10 y 12 más para ganar el año próximo.
En cuanto a la imagen de Alberto Fernández, la positiva subió de 31,5% a 36,9% y la negativa bajó de 65,4% a 60%. Son sus mejores cifras desde abril.
En las expectativas económicas, el repunte es más leve: los que creen que la situación mejorará de acá a dos años pasaron de 27,1% a 28,4%, mientras que los pesimistas cayeron de 65,2% a 61,7%.
Después, el estudio va girando en torno a la agenda que busca imponer el kirchnerismo: hacia afuera, confrontando con la oposición, y hacia adentro, para marcar la cancha en la coalición oficialista. ¿Ejemplos?
Pregunta si habría que dictar un aumento generalizado de salarios a través de una suma fija y el 65,8% responde previsiblemente que sí.
Plantea si los jueces deben pagar Ganancias como el resto de los trabajadores y el 76,3% contesta afirmativamente.
Por último, también se mete en otro debate para confrontar con la oposición. O más bien, con Mauricio Macri, quien viene alertando sobre el déficit de las empresas públicas y adelantó que esta vez, por ejemplo, sí privatizaría Aerolíneas Argentina si mantiene esas pérdidas.
Según los números de Analogías, en general, la imagen de las empresas públicas es buena, pero cuando plantea directamente si hay que privatizarlas como en los 90, las respuestas están bastante divididas: 37,9% dice que sí, contra 41,9% que opina que no; el 20,2% restante “no sabe”.