Finalmente, la senadora por Unidad Ciudadana, Cristina Fernández de Kirchner debutó en el senado y participó de un cruce caliente con la presidenta del Senado y vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti. En el marco de lo que es última sesión del año del cuerpo, la exmandataria pidió una cuestión de privilegio, es decir un recurso que tienen los legisladores de hablar de otras cuestiones previo la sesión. Allí, CFK advirtió que “va a discutir todo”.
A su vez, denunció “la utilización del disparate de una causa absolutamente ridícula para afectar la representación política institucional”, de manera que se refirió a la causa en la que fue imputada por traición a la Patria por el juez federal Claudio Bonadio.
El discurso de Cristina duró más de 10 minutos, en el cual se dirigió hacia Michetti, una de las principales referentes del oficialismo además, quien en dos ocasiones le recordó que su tiempo había transcurrido. Frente a las observaciones de la presidenta del Senado, la exjefa de Estado le contestó: “Sí, algo más y ya termino”. Pese a esto, la vicepresidenta de la Nación sostuvo que en ese cuerpo “se cumple el reglamento”.
Durante su alocución, Cristina Kirchner denunció la “utilización del disparate de una causa absolutamente ridícula para afectar la representación política institucional” y remarcó: “Creo que además de persecución de dirigentes de la oposición, aquí se está vulnerando la representación de las instituciones”.
“Voy a discutir todo porque para eso me votaron. Es posible que a usted y al presidente no les guste la oposición que hago. Pero a mí no me gusta nada su gobierno. Esto de reclamar oposiciones de diseño no me parece respetuoso del derecho de representación”, dijo la expresidenta y añadió que “nosotros no estamos acá sentados para hacer relaciones o ponernos de acuerdo. Estamos acá sentados para representar a los que nos votaron”, refiriéndose a sus pares de la Cámara Alta.
CFK también hizo hincapié en lo que fue la aprobación de las ley de reforma previsional, ocurrida la semana pasada y consideró que “las imágenes del oficialismo en la Reforma Previsional me hicieron acordar a El Padrino”.
“Es notable cómo su gobierno públicamente dice qué tipo de oposición quieren. Es posible que a usted y al Presidente (Mauricio Macri) no le guste el tipo de oposición que haremos. A mí no me gusta el gobierno que ustedes hacen y no por eso voy a pretender que se vaya”, criticó.
Asimismo, resaltó que existe “una utilización del Poder Judicial para perseguir y desprestigiar dirigentes” y que “articula con los medios para provocar condenas previas sin juicio a dirigentes de la oposición”.
