La Legislatura porteña es una caja de sorpresas. Hasta en enero suceden cosas. Y de las más insólitas. En este caso la situación se centra en el cuarto del edificio de Perú. Mas exactamente en el pasillo que se extiende a la derecha del ascensor principal.
En ese lugar se encuentra la oficina 405 de la legisladora de la Coalición Cívica-Ari, Paula Oliveto Lago. Pero lo que llama la atención son las dos fajas de clausura que cruzan la puerta y en las que se lee la siguiente frase: “Antes de abrir, consulte en Jefatura de Seguridad Internos 3838 y 4067”.
Nada más. Entonces, el misterio crece y como si eso fuera poco. Todos los muebles de la oficina de la diputada; sillas, escritorios, perceheros y hasta una heladera se encuentran en el pasillo, como si se tratara de un desalojo.
Noticias Urbanas trato sin suerte, de conocer los motivos de porque estaba clausurado el despacho y todos los muebles apilados en la puerta.
Y como una imagen vale más que mil palabras, la escena de los muebles arrumbados a un costado de la puerta, es impactante. Y muy poco legislativa.