Caso Nisman: el misterio de la pólvora y la escena del crimen

Caso Nisman: el misterio de la pólvora y la escena del crimen

La falta de pólvora en la mano de Nisman desconcertó a los investigadores, ya que siempre quedan restos. Por otro lado, la escena del hecho no se preservó como correspondía. Las dudas crecen.


La muerte del fiscal Alberto Nisman sigue deparando sorpresas. Y a medida que pasa el tiempo, más dudas que certezas. El tema de que no haya restos de pólvora en las manos del fiscal, es uno de los datos más inexplicables del caso.

Las primeras pruebas que se hicieron por orden de la fiscal Viviana Fein dieron negativas. Ante ese resultado se probó con un sistema de mucha más exactitud y a prueba de dudas, que es conocido como el barrido electrónico. Este sistema es utilizado por la policía de provincia de Buenos Aires. Este sistema no sólo detecta pólvora, sino que también cualquier tipo de partículas de metal que se encuentren en la zona.

La prueba del barrido electrónico también dio negativa y esto desconcertó a los investigadores. Porque en la escena del suicidio se encontraron con que la mano del fiscal estaba agarrotada y su dedo pulgar en la posición de gatillar un arma. Esto era una prueba de que Nisman había disparado, entonces que no hubiera restos de pólvora en sus manos parecía imposible.

Noticias Urbanas consultó a varios peritos balísticos, quienes coincidieron en afirmar, que por más pequeño que sea el calibre -en este caso era un 22- siempre quedan restos de pólvora en la mano. Aunque se trate de partículas muy pequeñas.

A pesar de esta importante incongruencia, la fiscal del caso dijo que la falta de pólvora en la mano no impedía llegar a la conclusión de que Nisman se suicidó.

El tema de la pólvora abre un nuevo interrogante que no es nada menor. Todo lo contrario. Pero no es la única duda que sobrevuela el caso.

La preservación de la escena del crimen, en este caso suicidio, es otra de las cuestiones en las que se está poniendo la lupa.

NU pudo saber que cuando la fiscal Fein llegó al baño donde se encontraba el cuerpo de Nisman, se sorprendió por la cantidad de gente que había en el lugar. En el lugar se encontraban, el ministro de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, el jefe de la Policía Federal, Roman Di Santo y los jefes de Investigaciones y Homicidios de la fuerza.

Hay que recordar que la zona de Puerto Madero, es jurisdicción de la Prefectura y que los encargados de preservar el lugar eran los prefectos. Por eso la sorpresa de la fiscal al encontrarse con Berni y los federales.

“El baño no se preservó como correspondía. La puerta se abría para adentro y no para afuera y eso motivó que tuvieran que empujarla para entrar, con lo cual, de movida el cuerpo cambió de posición. A pesar de que antes se filmó con un handy la escena, las cosas empezaron mal. También, es muy raro donde se encontró el arma: debajo de la espalda de Nisman, cerca de un brazo. Generalmente cuando alguien se suicida el arma aparece cerca de la mano que efectuó el disparo y que aparezca donde apareció no cierra. Pero lo peor, es que la escena del hecho no se preservó y eso complica cualquier investigación”, le dijo a Noticias Urbanas un excomisario de la Federal.

Y como dicen los detectives de los cuentos policiales: cada día que pasa es un día más en que la verdad se aleja.

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