Este miércoles los funcionarios Jorge Capitanich, jefe de Gabinete; Julio de Vido, ministro de Planificación; Axel Kicillof, ministro de Economía y Norberto Berner, secretario de comunicación, anunciaron el envío al Congreso de un proyecto que pretende declarar de interés público las telecomunicaciones (Internet, telefonía celular y fija y TV por cable).
De Vido sostuvo que “no puede haber una sociedad plena sin acceso a las telecomunicaciones”, y que el proyecto, denominado “Argentina Digital”, garantiza “el derecho humano a las telecomunicaciones, reconocer a las tecnologías de la información y las comunicaciones, como un factor preponderante en la independencia tecnológica y productiva de la Nación”.
Para Berner, “lo que ha avanzado la tecnología en los últimos cuatro o cinco años es enorme y abrumador; es indispensable, es esencial, que en la República Argentina tengamos una regulación acorde a las nuevas tecnologías”.
El secretario de Comunicación anticipó que Argentina Digital estipula la neutralidad de las redes como una garantía; y que no podrá haber regulación de contenido: “Cada uno tiene que poder decir lo que quiera; es una forma de debate”.
Uno de los detalles de la Ley es que permite desagregar las redes, es decir, los proveedores de conectividad deben permitir a terceros el acceso a los hogares usando su misma infraestructura. De esa manera, ya no se tendrán varias conexiones físicas para un mismo usuario (varios cables), sino que todos deberían poder usar una misma conexión para todos los servicios. Para Berner, esto permite a los jugadores chicos competir con los mayores prestadores.
Según datos que publicaron, cuatro grupos (Telefónica, Telecom, Telmex y Clarín) se reparten el 80 por ciento de los ingresos relacionados con las telecomunicaciones en la Argentina.
