Ante un Luna Park repleto, y rodeado por un heterogéneo grupo de dirigentes peronistas, Hugo Moyano lanzó el Partido por la Educación, la Cultura y el Trabajo (PCEyT), en un acto en el que entregó fuertes definiciones políticas pero pocas pistas que permitan avizorar la futura inserción de su partido en las alianzas que encararán las elecciones legislativas de octubre. Sin embargo, su presencia en el juego político altera el tablero de los posibles frentes. El Pro es el primer partido en acusar recibo de su presencia (ver “Moyano, Lavagna y el Pro”).
Una cosa sí es segura: el flamante partido del líder sindical formará parte de un frente que se opondrá al kirchnerismo en octubre y, especialmente, en 2015, que será, para todos los que velan las armas por estos días, el objetivo final.
En el acto estuvo, en primer lugar, la plana mayor del moyanismo en la CGT Azopardo: Julio Piumato, Omar Plaini y Juan Carlos Schmidt, a la que se sumó hace algún tiempo Gerónimo “Momo” Venegas. En un segundo grupo de dirigentes peronistas se pudo contabilizar a Roberto Lavagna; al empresario Francisco de Narváez; al hasta hace poco diputado kirchnerista Jorge Yoma, y al exgobernador de Entre Ríos, Jorge Busti. El tercer grupo lo conformaron el dirigente agrario Eduardo Buzzi; el diputado denarvaísta Gustavo Ferrari; el diputado duhaldista Alfredo Atanasoff; la diputada Claudia Rucci (ligada a Venegas); el diputado duhaldista Ramón Puerta; el hermano denarvaísta José Scioli, y el exintendente de San Miguel Aldo Rico.
Si bien no concurrió al estadio, el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, envió al presidente del peronismo de su provincia, Carlos Caserio, y al diputado Francisco Fortuna. De todos modos, llamó la atención la ausencia del mandatario mediterráneo, cuando el propio diario provincial La Mañana aseguraba su presencia en las primeras horas del 7 de mayo, día del acto. Los organizadores justificaron su ausencia alegando que estaba en Brasil.
Antes que Moyano, se dirigieron a la concurrencia el canillita Omar Plaini, Facundo Moyano –en nombre de la Juventud Sindical– y el secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmidt.
Plaini aseguró que para él era “raro” asistir al lanzamiento de un partido político y la razón es que él es “peronista”.
Schmidt, luego de asegurar que el moyanismo rompió su alianza con el Gobierno por la “falta de diálogo”, agregó que “está claro que tenemos que cerrar alianzas con actores y con prácticas que han sido muchas veces opuestas a lo que nosotros pensamos, pero ahí está el misterio de la política, es ahí donde está la práctica política, el pulso y la habilidad de los políticos, para construir la síntesis que lleve adelante la sociedad”.
Un duro discurso
Las palabras de Moyano expresaron, como siempre, posiciones claras. Llamó a “votar en octubre para terminar con la mentira”, a la vez que acusó a la jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner, de “dividir al movimiento obrero”.
Luego, el líder de los camioneros y de la CGT revivió algunas épocas pasadas, al advertir que “la señora que gobierna comete el mismo error que algunos cometieron en los 70, a quienes el General echó de la Plaza”.
Moyano rememoró de esta manera el 1º de mayo de 1974, cuando los grupos de la Juventud Peronista que reportaban políticamente a Montoneros se retiraron de la Plaza de Mayo –Perón no los echó, pero así quedó en la posteridad–, disconformes con algunas medidas que estaba tomando el Gobierno que encabezaba el General, que moriría apenas dos meses después, dejando huérfano a un país. Luego, los jóvenes peronistas serían exterminados cruelmente por la dictadura militar.
Moyano cuestionó a los que “en los últimos años se apoderaron del justicialismo y desplazaron a los trabajadores”. “Así nos fue”, apuntó. Luego, el líder camionero planteó que “no fue casualidad la elección” del día del evento, coincidente con un nuevo aniversario del natalicio de Eva Perón, para destacar a continuación que “los primeros peronistas fuimos los trabajadores, sin ninguna duda”. Finalmente, Moyano remató diciendo: “Nosotros no somos el peronismo disidente, somos el peronismo”.
El líder sindical manifestó que en el PCEyT tienen “los brazos abiertos para recibir a todos los peronistas de Perón y Eva Perón”, marcando sus diferencias con el sector del peronismo que lidera la Presidenta de la Nación.
Finalmente, el gremialista llamó a la unidad de la oposición, “para que en octubre podamos crear un Congreso que no sea una escribanía, sino un lugar para discutir con respeto”.
La foto de Córdoba: síntesis y problema
El 1º de mayo último, la dirigencia del peronismo disidente logró –por primera vez en muchos años– algunos mínimos acuerdos en Córdoba. Desde entonces, el hecho quedó en el inconsciente de la oposición como el inicio de un camino, aunque su recorrido sea, por ahora, imprevisible.
Ese día, con De la Sota como anfitrión, los presentes, entre los que había varios de los que estuvieron en el Luna Park, firmaron el documento “Unidos para cambiar”, en el que fijaron algunos puntos básicos que los unifican.
El cordobés dijo que estaban “acá reunidos para dar el puntapié inicial de una Argentina federal, donde todas las provincias tengan derecho a percibir lo que les corresponde, con una nueva ley de coparticipación federal”, apuntando a la disputa judicial que libra con la Casa Rosada por el reclamo de una deuda de Anses con la Caja de Jubilaciones.
Por su parte, Roberto Lavagna, que fue candidato presidencial en 2007 y ganó en Córdoba, reclamó por “la transparencia electoral”. “De esa manera –dijo– se anulan las posibilidades de fraude y por eso es tan necesaria la boleta única”.
Finalmente, el exministro de Economía de Néstor Kirchner le envió un mensaje subliminal a su anfitrión cordobés. “Hay que dejar los egos de lado, 2015 está muy lejos, hay que ganar la contienda electoral 2013, este año se juega todo”, reclamó, tirando por elevación.
Genio y figura, en el Día del Trabajador Hugo Moyano disparó desde la provincia mediterránea con munición pesada. “Este Gobierno tiene muy poco que ver con el peronismo. Cómo va a celebrar el Día de los Trabajadores, si todos los días les saca algo a los trabajadores”.
Seguidamente, el dirigente anunció que suscribirá “una denuncia ante la Justicia para pedir que se declare inconstitucional la reforma judicial” que fue impulsada desde el Poder Ejecutivo.
La foto del Luna Park
Juan Carlos Schmidt, en diálogo con NU, manifestó, algo molesto, que “aún es prematuro, porque no está decidido, definir el sistema de alianzas que vamos a encarar. Recién ayer lanzamos el partido y no puede ser que ya lo hayamos definido”.
Acerca del desarrollo que plantean sus integrantes para el PCEyT, Schmidt opinó: “Estamos para construir una alternativa, partiendo desde la identidad de la clase trabajadora, que es peronista”.
Para destacar el amplio abanico que se reunió en el Luna Park, el secretario general de Dragado y Balizamiento resaltó que “junto con Buzzi estuvo Aldo Rico, y el hecho de que estuvieran también De Narváez y Lavagna significa que hay una alternativa para construir algo nuevo”.
Por último, el lacónico dirigente, mientras se resistía a definir las alternativas políticas que se manejan en el partido que lidera Hugo Moyano, solo reconoció, ante la pregunta de NU acerca de los integrantes de la foto de Córdoba, que “para ese lado vamos”, dejando la interpretación “en manos de ustedes, los periodistas”.
Disidencias políticas y familiares
Facundo Moyano también se refirió a la foto de Córdoba. “La foto muestra la capacidad que tuvo el Gobierno de destruir cualquier alternativa. La capacidad del Gobierno no es la de construir alternativas, sino de destruir las que se oponen. La foto es el producto de eso.”
De todos modos, el joven secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines planteó sus límites. “No participé de la foto de Córdoba. Tengo derecho a tener mis diferencias porque soy diputado por el Frente para la Victoria y tengo mandato hasta 2015. Hablé en el Luna Park porque soy el secretario de Juventud de la CGT y porque me lo pidió mi padre”, planteó su disenso.
En algún momento, para graficar su tolerancia política, el joven diputado relató: “Hasta estuve hablando con Francisco de Narváez” y, si bien no se explayó sobre este detalle, dejó claro que su límite no pasa del colombiano.