Los activos argentinos retroceden con fuerza este viernes por el arbitraje de carteras en línea con la debilidad de los mercados externos, con la atención global en las consecuencias de los británicos en el referendo que determinó su salida de la Unión Europea.
A su vez, frente a la gradual caída semanal de tasas por parte del Banco Central en sus licitaciones de letras, el dólar ratificó el sendero alcista, condición que también perjudica a la valuación de acciones y bonos.
“El sorpresivo apoyo final al ¨Brexit¨ cayó como un balde de agua fría a los mercados internacionales, lo cual afectó la marcha de los activos domésticos, en especial las acciones dado que los bonos pudieron defenderse mejor por la importante recomposición del tipo de cambio”, explicó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
Los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) operaban con una merma de 0,7%, donde se destacaba la baja del 1% en el Bonar 2046. El riesgo país argentino medido por el banco JP Morgan subía 21 unidades a 516 puntos básicos.
El referendo en el Reino Unido cambió el panorama en Europa y por eso generó ansiedad por los mercados financieros y los políticos de todo el mundo.
Los inversores también estuvieron muy pendientes del mercado de materias primas, donde el precio del petróleo se desplomó casi 5% tanto en Nueva York como Londres en medio de la incertidumbre.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó un 4,9% y cerró en USD 47,64 el barril, en un importante retroceso ligado a las turbulencias que vivían los mercados financieros y de materias primas. Con esta caída, el descenso acumulado esta semana en el WTI es del 0,7 por ciento. El crudo Brent bajó en la sesión un 5% y cerró en 48,34 dólares.
Wall Street opera con pérdidas netas y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cae 3,4%: el Dow Jones se desploma más de 600 puntos, hasta 17.393 unidades.
La Bolsa de Londres cayó un 3,2%; Atenas, un 13,4%; París, el 8%; Fráncfort, el 6,8%; Milán, el 12,5%, y Madrid, el 12,4 por ciento. En estos dos últimos casos se trató de las mayores bajas de su historia.
Todas estas ventas supusieron una pérdida de capitalización en los principales mercados europeos de unos €960.000 millones o 1,07 billón de dólares.