El precandidato a gobernador bonaerense por el Frente para la Victoria Julián Domínguez consideró que “no vale la pena perder un solo minuto” en responderle a su rival en la interna kirchnerista, Aníbal Fernández, y afirmó que modificar la ley de Coparticipación Federal “no forma parte de la preocupación de los vecinos de la provincia de Buenos Aires”.
El presidente de la Cámara de Diputados rechazó la imputación del jefe de Gabinete, quien lo acusó a él y a su compañero de fórmula, Fernando Espinoza, de buscar que “los intendentes” peronistas escondan sus boletas durante las PASO y advirtió que “esto es materialmente inviable porque la democracia es absolutamente madura”.
Sin embargo, Dominguez aseguró que “no” tiene “ganas de pelarse con un compañero del Gobierno, que encima es jefe de Gabinete”, por lo que afirmó que “no vale la pena perder un solo minuto” en responderle a Fernández.
Consultado por radio Continental sobre si se considera el candidato del papa Francisco, el funcionario respondió “para nada” y aseguró que él es “un católico más que se metió en política” en su juventud.
A menos de un mes y medio para las PASO, el titular de la cámara baja aseguró que “a la provincia de Buenos Aires le conviene que (Daniel) Scioli sea presidente porque conoce sus dificultades, sus problemas, sus necesidades de infraestructura”.
Acerca de qué haría con la coparticipación federal si llega a la gobernación, el precandidato opinó que “la coparticipación es un acuerdo federal e implica una reforma constitucional”, por lo que “es un trámite complejo” y remarcó que “no forma parte de la preocupación de los vecinos de la provincia de Buenos Aires”.
“Yo pondría la energía en que Buenos Aires tenga la inversión para hacer las obras de infraestructura que faltan”, indicó.
Domínguez reconoció que la seguridad es una de las principales demandas del electorado bonaerense y aseguró que “es posible sortear con éxito la pelea con el narcotráfico y el delito complejo”.
“Si yo llego a la gobernación, el narcotráfico y el paco van a tener en mi y en mi equipo de colaboradores un enemigo sin cuartel”, concluyó.