La Cámpora volvió a sorprender. A cuatro años del mítico acto en el estadio Luna Park, que contó con la presencia de un Néstor Kirchner frágil por razones de salud, bajo la consigna “Irreversible”, organizó un plenario multitudinario que quedará en la memoria de muchos militantes kirchneristas como el día en que Máximo Kirchner habló.
“La vida me dio más de lo que esperaba. Los vi a Néstor y Cristina realizarse”. Con esas palabras, el hijo presidencial y referente “en las sombras” de la agrupación ultra K, irrumpió ante un estadio de Argentinos Juniors abarrotado de militancia. Según los organizadores, fueron más de 40 mil.
Durante su discurso, Máximo hizo una férrea defensa del proyecto político iniciado por su padre y continuado actualmente por su madre.
“Cuándo van a respetar la voluntad de un pueblo que está cansado de que lo traten de bobo”, lanzó el hijo mayor de Cristina, en referencia a los fondos buitre.
En tanto que, no ahorró críticas para los opositores al gobierno nacional al señalar que “el único programa que les conozco a los que critican al Gobierno son los programas de televisión”. Y desafiante, preguntó: “Si el gobierno es tan malo, ¿por qué corrieron a una escribanía para decir que Cristina no debía ser candidata?”. “No le teman a las urnas. Le ganan a Cristina y sanseacabó”, provocó Máximo.
“Lo que molesta no es la crítica, es la soberbia y la falta de humildad”, se quejó. Y agregó: “Muchos tuvieron la posibilidad de gobernar y nos dejaron patas para arriba”.
Con respecto a su rol dentro de la agrupación kirchnerista y la relación que mantiene con sus compañeros, Kirchner se mostró sincero y admitió: “Mis compañeros son mejores que yo y no me da vergüenza decirlo”.
Asimismo, explicó cuáles fueron las primeras sensaciones que le generó este debut como orador principal: “Siento lo que siente mi hijo cuando le digo que camine y él recién está empezando a largarse a caminar”.
