Buenos Aires, Ciudad okupa

Buenos Aires, Ciudad okupa

Por Antonio Lizzano

NU accedió a un informe del Ministerio Público Fiscal sobre el incremento de las ocupaciones ilegales. En 2013, su crecimiento fue el mayor desde 2009. Y, según cifras actuales, 2014 supera al 2013.


El director sueco Ingmar Bergman patentó una definición que marcó a fuego a los cineastas que lo sucedieron. Pero la frase trascendió el ámbito del cine para convertirse en una máxima de otras disciplinas. “El encuadre es un tema moral”, dijo Bergman en tono de mandamiento religioso. De esa forma, dejaba en claro que eso, además de una decisión estética, era una decisión ética. El encuadre se transformaba así en una manera personal de mirar el mundo.

Al analizar los datos estadísticos sobre el crecimiento de las usurpaciones en la Ciudad pasa algo similar. No se puede hacer foco solamente en una cuestión. De hacerlo, se llegaría a una conclusión errónea. Las organizaciones que se aprovechan de la necesidad de la gente para organizar tomas y beneficiarse de ellas son una parte de la cuestión. Esa problemática no es menor pero es solo una parte del todo. El otro tema a tener en cuenta es la real necesidad de mucha gente a una vivienda digna (ver recuadro “Un proyecto que busca terminar con los inmuebles ociosos”). Esto es, el reclamo concreto de los que no tienen casa. Recién al juntar esas dos partes se puede tener una mejor visión de la problemática.

Noticias Urbanas accedió a un informe estadístico sobre las usurpaciones en 2013 que elaboró la Oficina de Asuntos Normativos e Información de la Secretaría General de Política Criminal y Planificación Estratégica del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad. En el trabajo se puede apreciar claramente que las usurpaciones crecieron considerablemente en 2013 hasta equiparar cifras de 2009, superando los hechos ocurridos entre 2010 y 2012. Pero como si esto fuera poco, el fiscal de primera instancia de la Unidad Fiscal Sur, Javier Martín López Zavaleta, le aseguró a este medio (ver recuadro “Este año hubo más usurpaciones que en 2013”) que en 2014 las usurpaciones crecieron aún más con respecto al año anterior.

El ejemplo más significativo del incremento de la problemática durante este año lo marcó la toma del barrio Papa Francisco de Villa Lugano, el 24 de febrero, que terminó con un violento desalojo el sábado 23 de agosto. Los ocupantes del barrio reclamaban la construcción de viviendas y su derecho a una casa digna. Allí también hubo mafias organizadas que lucraron con la necesidad de la gente.

Los números rojos del informe
“El presente informe refleja los aspectos más significativos de la conflictividad referida al delito de usurpación a partir de los casos ingresados a las unidades fiscales durante el año 2013. En primer término, se informa de manera descriptiva la cantidad de hechos calificados bajo esta figura penal, la evolución anual desde la transferencia de este delito a la Justicia de la Ciudad, y la ubicación espacial de los hechos”, se lee en la introducción del informe.

En el punto 2 se hace referencia a los hechos que ingresaron en las cinco unidades fiscales (Sur, Este, Oeste, Norte y Sudeste) en las que está dividida la Ciudad. Estas abarcan distintos barrios de la Capital Federal pero no coinciden con la manera en que estos se agrupan en las 15 comunas. Es decir, la Fiscalías no están divididas por comunas, sino por zonas. Esto sirve para entender por qué la Fiscalía Sur es la que tiene mayor cantidad de casos de usurpaciones mientras que la Comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) lidera el mismo ranking.

“En el año 2013 el Ministerio Público Fiscal recibió un total de 1.071 hechos relacionados con esta figura (la de usurpación), representando el 5 por ciento del total de la conflictividad penal recibida en las unidades fiscales. En relación con el año 2012, se registró un incremento del 10,5 por ciento en el volumen de hechos por esta figura. La Unidad Fiscal Sur registró el nivel más elevado de ingresos por usurpación (26,1 por ciento) seguida, en orden de importancia, por la Este (21,5 por ciento), la Oeste (21 por ciento), la Norte (19 por ciento) y la Sudeste (13 por ciento)”, detalla el informe al describir la situación según la Unidad Fiscal.

Según los datos del Ministerio Público Fiscal, el crecimiento es significativo si se lo compara con años anteriores. En 2012 hubo 969 casos; en 2011, 928; en 2010, 961, y en 2009, 1.170. Los 1.071 de 2013 se acercan a la cifra de 2009, superando las de los tres años anteriores.

Al referirse a la situación en las comunas, el informe detalla los hechos que se produjeron en cada una. “En relación a la distribución por comunas, la mayor cantidad de hechos se registraron en la Comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución), 12,4 por ciento); la Comuna 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios, Pompeya), 12,1 por ciento, y la Comuna 8 (Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano), 11,4 por ciento. A partir del crecimiento registrado en la conflictividad, las comunas 1 y 8 mantuvieron, al igual que el año 2012, el primer y el segundo puesto en el ranking de ingresos. Los mayores crecimientos en la conflictividad por usurpación se registraron en la Comuna 13 (Núñez, Belgrano y Colegiales), 54,5 por ciento; la Comuna 2 (Recoleta), 53,1 por ciento, y la Comuna 14 (Palermo), 39,3 por ciento”, dice el escrito.

Datos picados fino
Un dato significativo de este tipo de delitos es la poca cantidad que llega a juicio. “En un 10 por ciento la terminación de la etapa de investigación preliminar se produjo por la elevación a juicio o la homologación de un acuerdo de avenimiento; en un 7,7 por ciento, por acuerdo de mediación, y en un 1,3 por ciento, por la suspensión del proceso a prueba. Por último, en un 5,2 por ciento se declaró la incompetencia de la Justicia local”, explica el informe del Ministerio Público Fiscal.

Otra cifra importante es la cantidad de personas involucradas en las usurpaciones. “Durante el año 2013, el universo neto de imputados vinculados a esta conflictividad, sin atender a la cantidad de casos en los que estuvieron involucrados, incluyó un total de 1.318 personas, donde 394 fueron varones, 353 mujeres, y 529 imputados considerados ‘NN’ debido a que no se ha podido relevar ningún dato que permita determinar su identidad o sexo”.

También se hace mención a los imputados que participaron de más de una usurpación y a su nacionalidad. “Un 3,1 por ciento de las personas imputadas por hechos concernientes a esta figura han estado vinculadas con más de un caso. Respecto de las personas físicas con identidad conocida imputadas por hechos de usurpación, se pudo determinar la nacionalidad en el 91,3 por ciento de las mismas. De la población neta de imputados identificados, un 72,3 por ciento son argentinos, con proporciones cercanas entre varones (38 por ciento) y mujeres (34,3 por ciento) de esta nacionalidad. Entre los extranjeros, los mayores porcentajes correspondieron a los colectivos de nacionalidad peruana (10,3 por ciento) y boliviana y paraguaya (ambos con un porcentaje de 2,9 por ciento)”.

Un epílogo político con cifras a tener en cuenta
El informe, de más de 20 páginas, finaliza con los datos de residencia de las personas involucradas en las ocupaciones ilegales. “Respecto de los imputados con identidad conocida vinculados con la conflictividad por usurpación, se pudo determinar el dato de residencia en un 75,6 por ciento”, explica el estudio, en el que se detalla que “el 37,6 por ciento del total está integrado por habitantes del ‘Aglomerado Gran Buenos Aires’ y el 34,9 por ciento vive en la Ciudad de Buenos Aires”.

El término “Aglomerado Gran Buenos Aires” es el que utiliza, desde 2003, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) para referirse al área geográfica que comprende a la Ciudad y total o parcialmente a más de 30 partidos de la provincia de Buenos Aires.

El último dato de importancia está referido a la relación de los imputados en el delito de usurpación y las comunas donde habitan. Según el informe, “la mayor cantidad de imputados residen en la Comuna 1 (9,6 por ciento), la Comuna 4 (9,0 por ciento) y la Comuna 8 (7,0 por ciento)”.

El análisis del trabajo realizado por el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad arroja datos que no pueden ser pasados por alto. En lo que va del año el crecimiento de las usurpaciones se encamina a ser el más alto de los últimos seis años. La zona sur es la de mayor conflictividad, pero al analizar los datos de las demás Unidades Fiscales y de las 15 comunas, se ve que el crecimiento también afecta a otros barrios de la Capital, en donde ese tipo de problemática parecía menor.

La única manera de solucionar la cuestión es una acción que incluya a la Justicia pero fundamentalmente a la política y principalmente a la gestión del Estado. Porque la necesidad de viviendas en la Ciudad es un hecho concreto. El encuadre con que lo encaren los funcionarios –quieran o no– se transformará en una cuestión moral que dejará expuesta la mirada y la importancia que los gobernantes les dan a ese problema.

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