China y Argentina relanzan su agenda bilateral futura

China y Argentina relanzan su agenda bilateral futura

El embajador en China, Sabino Vaca Narvaja, plantea la relación entre ambos países y lo que vendrá.


El embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, presentó su nuevo libro “Diario de Beijing – China, Argentina y el nuevo orden internacional”, que fue prologado por la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. La publicación forma parte de la Colección América Latina Global, que coordinan Carol Proner y Pablo Gentili.

“Sabino Vaca Narvaja es un conocedor profundo de la historia y la cultura china y, en particular, del proceso que hizo que, en las últimas cuatro décadas, este país se haya convertido en la locomotora del sistema económico mundial. Un ‘expertise’ que los capítulos que componen este libro revelan de manera clara y contundente”, aseguró Dilma Rousseff con respecto al libro y a su autor.

El libro está compuesto por nueve artículos escritos por Vaca Narvaja, publicados en diversos medios de comunicación.

1) Ahí vienen los chinos. La Larga Marcha de un desarrollo planificado desde el Estado – (Cohete a la Luna- 17/11/2019)
2) La Integración de Argentina y China – (Tiempo Argentino-17/11/2019)
3) China, Estados Unidos y la Trampa de Tucídides – (Revista DEF-N° 131-Febrero-Marzo 2020-con Fernando Bulggiani)
4) ¿Nuevo Orden Mundial con Rostro Chino? – (El Destape-19/04/2020)
5) Nuevo Liderazgo Global. China, de Origen del Virus a Exportar Soluciones – (Le Monde Diplomatique-Mayo 2020)
6) Del “Hecho en China” al “Creado en China” – (Clarín-05/04/2021)
7) La Argentina, ante el irreversible ascenso chino – (Contraeditorial N° 52-06/08/2021)
8) Argentina y China: A 10 años del inicio de las Negociaciones para la construcción de una Central Nuclear en Argentina – (Portal del Centro de Estudios de Soberanía-06/09-2021-con Isidro Baschar)
9) El Color Sí Importa. A 100 Años de la Creación del Partido Comunista Chino –(Versión Digital de Le Monde Diplomatique-14/12/2021)

La Colección América Latina Global es una iniciativa de la Escuela de Estudios Latinoamericanos y Globales (ELAG), una plataforma de debate, formación, análisis e investigación sobre los grandes asuntos de la agenda pública en América Latina y el mundo.

El consejo de ELAG está integrado por la expresidenta brasileña Dilma Rousseff (presidenta); la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad argentina, Elizabeth Gómez Alcorta; la periodista española y presidenta de la Fundación José Saramago, Pilar del Río; el exministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim; el exministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano Guillaume Long y el exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera.

“Este es un libro de gran valor testimonial y analítico, escrito por un joven diplomático que se anima a reflexionar sobre los aportes y desafíos de esa inmensa y siempre sorprendente nación que es China para la construcción de un mundo más justo, más igualitario y más solidario”, expresó la expresidenta brasileña en el Prefacio.

La publicación fue auspiciada además de por la ELAG, por el diario Página 12, por el Instituto Joaquín Herrera Flores y por el Programa de Extensão e Cultura Latino-Americana de la Universidad del Estado de Río de Janeiro.

Sabino Vaca Narvaja es además autor de los libros “¿Por qué China? Miradas sobre la Asociación Estratégica Integral” y “China, América Latina y la geopolítica de La Nueva Ruta de la Seda”, editados ambos por el Programa de Cooperación y Vinculación Sino-Argentina de la Universidad Nacional de Lanús.

China, del aislamiento a la apertura

Entre las reflexiones que desgrana Vaca Narvaja, destacó que China apostó a un desarrollo con inclusión social. De esta manera, entre 1978 y 2018, 800 millones de chinos fueron incorporados a la economía de consumo que fue desarrollada en su país a partir del fallecimiento de Mao Zedong, el legendario líder que tomó el poder en 1949, tras guerrear contra la ocupación japonesa primero y contra el líder de la derecha china del Kuomintang, Chiang Kai shek.

Esta versión del capitalismo de Estado chino, que emergió de la mano de Deng Xiaoping, sucesor de Mao, echó por tierra, relata Vaca Narvaja, con la idea de que sólo la democracia liberal permite el surgimiento del capitalismo.

La reforma que comenzó Deng provocó “una extraordinaria revolución económica y social, basada en la apertura hacia el sector privado y el mercado, al mismo tiempo que rompía el cerco externo y abría su actividad económica al exterior”.

Luego, narró Vaca Narvaja, “la tasa de crecimiento del PBI se situó, la mayoría de los años, cercana al 10 por ciento”, desde el inicio de los ’80.

“En 2012, el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) imprimió un nuevo rumbo a la senda del desarrollo económico chino al estimular la inversión en Ciencia y Tecnología. Bajo la presidencia de Xi Jinping, el Consejo de Estado aprobó el programa ‘Made in China 2025’, enfocado básicamente en la protección de algunas industrias definidas como estratégicas (energías renovables, tecnologías de la información, biotecnología, etc.)”, siguió el embajador argentino en China.

Luego, en su evolución económica, los chinos advirtieron que “el 5G promete cambios sustantivos en la industria de las telecomunicaciones, al punto que hay quienes ya hablan de una nueva ‘Revolución Industrial’. La tecnología 5G podrá aplicarse en todos los sectores: desde el Internet de las cosas, pasando por los vehículos autónomos, las ciudades inteligentes, la industria del entretenimiento online, el campo de la salud y la industria en general, por citar algunos ejemplos”.

De todos modos, advierte el diplomático, “si bien China posee un elevado PBI, es luego de la India la economía que más pobres tiene. Aun así, un dato destacable es que entre 1978 y 2018, el país sacó de la pobreza extrema a alrededor de 800 millones de chinos. De acuerdo a diversas fuentes consultadas, en 1978, el 80 por ciento de la población china se encontraba por debajo de la línea de la pobreza”.

Destacando la actitud de serena firmeza de la que hacen gala las autoridades chinas ante la guerra comercial que les plantea Estados Unidos, el cientista político manifestó que “ante la imposición de nuevos aranceles, Beijing solicitó volver a la mesa de negociaciones para cerrar un acuerdo. La respuesta oriental debe pensarse como parte de una estrategia envolvente, dirigida principalmente a encontrar potenciales aliados dentro del equipo de negociadores estadounidenses, a la vez que ofrece mejores ventajas a transnacionales europeas, japonesas y coreanas para acceder a su inmenso mercado interno”.

En cuanto a la relación entre China y Argentina, el embajador destacó que “en julio de 2014, China y Argentina –así como en su momento lo hicieron Brasil, México, Perú y Venezuela- firmaron una declaración conjunta para establecer una ‘Asociación Estratégica Integral’ (AEI), con la finalidad de elevar la jerarquía de la relación bilateral y comercial. El acuerdo implicó la voluntad de las partes de trabajar conjuntamente, tanto en cuestiones referidas al crecimiento económico, como así también en otras áreas”.

En cuanto a los conflictos que trae aparejada la relación entre China y Argentina, “Estados Unidos no se resigna a ver disminuir su supremacía en la región, por lo que busca contener el mayor influjo por parte de China. Latinoamérica –que durante el boom de las commodities supo aprovechar la creciente demanda del socio chino de materias primas para engrosar su economía- es otro de los escenarios en los que se libra en la actualidad la guerra comercial entre los Estados Unidos y el gigante asiático”.

Tucídides narró como ninguno la historia de la aprensión y el recelo que se propagó en Esparta ante el surgimiento de la poderosa Atenas, que llevó a una inevitable guerra entre ambas potencias. Ésta llevó, finalmente, a la desaparición de ambas ciudades de la escena de la antigua Grecia.

En la era moderna, algunos analistas aplican aquel concepto para preguntarse si puede ser posible un equilibrio entre China y los Estados Unidos, o si éste se romperá como sucede cuando nuevas potencias emergen en el panorama internacional.

De todos modos, cada vez crece más la desconfianza y el recelo entre los dirigentes de ambos países y ya no existe aquel respeto mutuo que predominaba desde 1972, cuando Richard Nixon viajó a Pekín (la actual Beijing) para restablecer la relación entre China y los Estados Unidos.

Esta nueva guerra fría es más compleja de lo que aparenta ser. Es más, afirma Vaca Narvaja, la agenda comercial ha dejado de ser el núcleo central de las negociaciones entre las dos potencias. Contra las constantes sanciones económicas que aplica Estados Unidos a los productos chinos, éstos buscan contrarrestarlas ocupando los espacios que los americanos han abandonado. No sólo eso, sino que “en la actualidad, Estados Unidos depende de pocas fuentes domésticas para algunos productos sensibles, y de cadenas foráneas de suministros para otros, principalmente chinas, lo cual hace que no sea capaz de producir internamente componentes especializados para su rubro militar”.

En el terreno de la tecnología 5G, por ejemplo, “Huawei es uno de los mayores –sino el mayor- comprador de Silicon Valey”. Huawei es la gran empresa tecnológica china, que desarrolló la tecnología 5G y en el Silicon Valey (California) están radicadas las principales empresas tecnológicas norteamericanas.

De todos modos, la estrategia china para administrar el conflicto con Estados Unidos “demuestran que es necesario saber esperar y favorecer el proceso de maduración, para que cuando la fruta esté a punto de caer, sólo sea necesario recogerla”, apunta Vaca Narvaja.

El Nuevo Orden Mundial tendrá a China como una de sus potencias rectoras, indudablemente. Para el caso de las estrategias para enfrentar al Covid-19, ambas potencias volvieron a diferenciarse. Mientras que los EE.UU. se cerraban sobre sí mismos, se retiraban de los acuerdos de comercio que regulan la globalización, lo que significó que desistía de coordinar respuestas globales a las crisis que se suceden, China asistió a 80 países con vacunas e instrumental médico de todo tipo, entre los que se destacaban España e Italia. Los chinos aseguran, por eso, que se proponen construir “un mundo armonioso, de paz perdurable y prosperidad común”. Entretanto, la Unión Europea no alcanzaba ni siquiera a diseñar un plan de emergencia integral frente a la crisis del Covid-19.

En esas circunstancias, Vaca Narvaja aseveró que “la élite china no ignora que, en la medida que Washington haya decidido arriar definitivamente las banderas de la cooperación, la paz y el multilateralismo, su posición en el tablero geopolítico mundial se verá fortalecida, y a la vez será observada como un faro por otros países”.

Describiendo el liderazgo global de China, Vaca Narvaja describe la actitud de ese país. “Días después de haber sido notificado el actual brote, los científicos chinos pudieron aislar y secuenciar el virus para luego compartir su hallazgo con la comunidad científica internacional, algo bastante inusual en el escenario político actual”.

Por el contrario, Donald Trump lanzó su programa “American First”, para pasar a desplegar una agenda más proteccionista. Paralelamente, impuso nuevas sanciones a Irán, Cuba y Venezuela.

Frente a las restricciones que impuso China a la movilidad, con el fin de restringir la circulación del virus, el embajador argentino sostuvo que muchos acusaron a “un régimen en el que el líder ‘ejerce un poder político casi absoluto sobre el Estado. En este sentido, las medidas impuestas por el gobierno han sido criticadas como una violación a los derechos humanos fundamentales”.

En este punto, surge la diferencia entre Oriente y Occidente. “Para la mayor parte del mundo occidental, el Estado solo tiene que estar presente ante la excepcionalidad. Esta concepción, heredera del primer liberalismo, pone en primer plano el problema de la limitación de la acción gubernamental, los límites a la penetración del Estado en la esfera individual. La novedad es que, tras una fase inicial donde los principales países occidentales mostraron ‘alarmantes niveles de inacción’, a decir del director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus, hoy la apuesta pasa por responder a la epidemia a través de la soberanía del Estado nacional para declarar el ‘estado de emergencia’”.

Las posibilidades de asociación entre China y Argentina son infinitas, pero por ahora están centradas en materia energética, en particular las energías renovables. Además existen proyectos en desarrollo relacionados con obras de infraestructura como acueductos, puentes, túneles, desarrollos viales, dragados, ferrocarrilles y mejoras en la capacidad portuaria.

Vaca Narvaja destaca que queda mucho por avanzar en materia bilateral. Por esta razón, propone que “nada más comparar el vínculo comercial existente entre ambos países y el potencial de cooperación con la cantidad de consulados argentinos en China, que a la fecha son cuatro. Mientras tanto, en Estados Unidos tenemos siete y en Brasil contamos con diez representaciones consulares, y la planta diplomática y de empleados locales en estos países duplica la existente en tierra china. Este desequilibrio se refleja, asimismo, en la participación en ferias comerciales: Argentina participa anualmente de manera oficial en más de 30 exposiciones en EE.UU. y sólo en nueve de China, siendo hoy este país un mercado de alrededor de 500 millones de consumidores de sector medio con alta poder adquisitivo, a esta altura el mercado más dinámico del mundo. Por eso estamos trabajando en un plan integral que contemple la apertura de nuevos consulados y nuevas estrategias de promoción comercial”.

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