Altamira denunció que están "desalojando a los desalojados"

Altamira denunció que están "desalojando a los desalojados"

El legislador porteño Jorge Altamira (Partido Obrero) denunció que la Secretaría de Promoción Social intenta desentenderse de los problemas de los "sin techo", a través de "resarcimientos económicos ínfimos" para los afectados. Por este motivo pide que la legislatura cite al titular de esta cartera, Daniel Figueroa, a una sesión especial para interpelarlo sobre estos asuntos


El legislador de la ciudad, Jorge Altamira (Partido Obrero) pidió, a través de un proyecto de resolución, que se cite a una interpelación a Daniel Figueroa, secretario de Promoción Social, para que explique la situación de los "sin techo". También presentó un proyecto de declaración en el que rechaza el fin del programa de asistencia a estas familias.

Altamira describe así la situación de esta problemática: "En una ciudad donde 150 mil familias padecen graves problemas habitacionales; en una ciudad donde están previstos en los próximos meses 480 lanzamientos de desalojo; en esa ciudad, se acaba de poner en marcha un nuevo y grave ataque contra sus trabajadores más explotados: se trata del desalojo de los desalojados. Es decir, de la decisión de la Secretaría de Promoción Social de la Ciudad de poner fin al Programa de Asistencia a Familias Sin Techo, en lo que se refiere a su alojamiento en hoteles de paso".

Los días 20 y 21 de julio, la Secretaría de Promoción Social realizó un Censo de las familias alojadas en los 90 hoteles contratados por el Gobierno de la Ciudad para albergarlos temporariamente. En ese mismo momento, las familias eran citadas a concurrir, en diferentes horarios y días, al centro polideportivo "Martín Fierro" donde eran notificados de un "cambio de operatoria" en ese programa social: la Ciudad cesaba de pagar el albergue en los hoteles, ofreciéndoles resarcimientos económicos de, aproximadamente, 200 pesos por integrante del grupo familiar, o pasajes de vuelta a sus provincias o países de origen.

Altamira consideró que "este verdadero desalojo encubierto es presentado como un "cambio de operatoria"; pero además, a los vecinos que acepten estos ruinosos compromisos no se les entrega copia de los recibos o formularios firmados. Es decir que se ha actuado de forma sibilina para ocultar los verdaderos propósitos de este operativo".

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