Jóvenes de 16 años que podrán votar, elecciones partidarias abiertas y simultáneas, de candidatos compuestas en su tercera parte por menores de 35 años, fin de la boleta "sábana", funcionarios electos que deberán cumplir, en la primera mitad de su mandato con, al menos, el 30 por ciento de lo prometido. Éstas serán algunas características de los futuros comicios para elegir a las autoridades porteñas, si prospera el proyecto de ley electoral propuesto por los diputados Víctor Santa María y Silvia Eva Gottero.
La propuesta intenta cubrir un vacío legal y propone llevar a la práctica lo estipulado en la Constitución de la Ciudad, que establece que el régimen electoral porteño debe ser instituido por la Legislatura. Éste abarcará, según el proyecto, la elección del Jefe y Vicejefe de Gobierno, los legisladores y las Juntas Comunales (instituciones que aún no existen en la Ciudad y que estarían integradas por siete miembros). Respecto de estas últimas, la propuesta plantea crear tres zonas electorales, Norte, Centro y Sur y fragmentar cada una de éstas en cuatro comunas (es decir, un total de 12). Un punto que seguramente generará polémica, si se tiene en cuenta que desde hace tiempo los legisladores vienen discutiendo la ley de comunas sin ponerse de acuerdo en la manera en que se dividirá la ciudad.
El proyecto presenta varias innovaciones con respecto a la ley electoral nacional. Para fomentar la participación juvenil, disminuye la edad mínima del votante de 18 a 16 años e introduce un cupo del 30 por ciento de menores de 35 en las listas de candidatos. Por otra parte, propone que los 60 diputados que integran la Legislatura sean elegidos de esta manera: 24 por la Ciudad considerada como distrito único y 36 en representación de las comunas (tres legisladores por cada una).
"Actualmente – fundamentaron los autores del proyecto – rige el sistema de representación proporcional con lista única. La Ciudad de Buenos Aires es un distrito grande y posee un alto número de legisladores, lo cual genera que los electores apenas identifiquen a los primeros de la boleta. Frente a esta realidad, consideramos necesaria la sanción de una ley electoral que tienda a favorecer una mayor inmediatez entre el representante y el representado y asegure el respeto a las minorías".
La propuesta plantea el sistema proporcional D’Hont para establecer el número de diputados elegidos. El mismo método se piensa utilizar en la elección de los miembros de las Juntas Comunales. Este sistema es el que actualmente rige en los comicios legislativos porteños, pero ahora se aplicaría a cada lista un piso del 3 por ciento del electorado como requisito para poder obtener una banca, algo que fue obviado en la última elección.
También se establece que los funcionarios elegidos deberán ejecutar como mínimo el 30 por ciento de los programas de acción en la primera mitad de su mandato, y que, en caso de incumplimiento, el electorado tiene derecho a requerir la revocación del mandato.
Otra novedad es la institución de un sistema de internas abiertas y simultáneas para todos los partidos políticos y alianzas de partidos. Se plantea que los afiliados únicamente podrán votar en los comicios internos correspondientes a su partido y que los no afiliados podrán hacerlo solamente en una de las elecciones que se estén realizando.
