Las nuevas empresas de telecomunicaciones, lideradas por Metrored, Implan Networks, Impsat, Techtel y Comsat, no podrán seguir tendiendo redes en Buenos Aires hasta que no paguen una deuda de 16 millones de dólares. Así lo dispuso el Gobierno porteño, luego de que la Procuración de la Ciudad rechazara los recursos administrativos que presentaron estas compañías, que se niegan a solventar esa suma por considerar que no les corresponde hacerlo.
Las empresas argumentan que pagan más caro que Telefónica y Telecom cada obra que realizan en la vía pública y, por eso, a la hora de desembolsar el dinero, lo hicieron teniendo en cuenta las tarifas que rigen para estas empresas y no las que les corresponderían a ellas. La diferencia entre un total y el otro es de ocho millones por el año 2000 y otros ocho por el 2001.
El monto menor que Telefónica y Telecom pagan a la Ciudad por cada obra que llevan a cabo en la vía pública surgió a partir de un decreto, firmado por Fernando de la Rúa, en 1997 (cuando era jefe de Gobierno), el cual fue consensuado con las empresas públicas privatizadas. Allí se estableció una tarifa diferencial reducida para estas compañías, en lo que se refiere a este tipo de obras. Por su parte, la Legislatura porteña, al votar las leyes tarifarias de 2000 y 2001, también realizó esta distinción.
Las telefónicas que recientemente se sumaron al negocio argumentan que la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) también las categoriza como empresas de servicios públicos y que, por lo tanto, les corresponde abonar el precio reducido.
En el ámbito del gobierno piensan equiparar los montos por decreto, pero, en lugar de bajarle las tarifas a las nuevas empresas de telecomunicaciones, planean aumentárselas a las compañías que pagan menos. Ya habrían acordado con Metrogas y con Aguas Argentinas. Con Telefónica y Telecom, así como con las empresas de electricidad, estarían en la etapa de las conversaciones.
