La medida de prueba, solicitada por la defensa durante la instrucción suplementaria, buscará precisar si las firmas que figuran en los papeles son auténticas o fueron falsificadas por los gestores del automotor, tal y como sostienen los abogados del número dos del Poder Ejecutivo.
Boudou y los otros acusados deberán estampar sus rúbricas en un papel en blanco y, luego, ello será cotejado por los peritos calígrafos con las que figuran en los papeles de la transferencia del coche en cuestión, una cupé Honda CRX Del Sol modelo 1992.
El supuesto delito imputado al vicepresidente y los otros acusados es el de “falsificación de documentos”, porque habrían consignado un domicilio inexistente, y el Código Penal prevé condenas de uno a seis años de prisión a quien “insertare en un instrumento público declaraciones falsas”.
Luego de realizada la pericia, los jueces quedarán en condiciones de fijar la fecha de juicio que sería luego que Boudou deje su cargo de vicepresidente el próximo 10 de diciembre.
Boudou será juzgado por falsear el contenido de los formularios 08, 12 y 04 y de un DNI, entre ellas sus firmas, el número de motor del vehículo y una dirección inexistente.
También serán juzgados Agustina Seguín, ex pareja de Boudou; la ex funcionaria del Registro Automotor que denunció el hecho, María Graciela Taboada de Piñero, y los gestores Andrés Alberto Soto y Rodolfo Basimiani.
En otro DNI, triplicado, del vicepresidente de Cristina Fernández figuraba que tenía domicilio en la avenida Costanera 3365, sobre la playa de la localidad de San Bernardo, en el Partido de la Costa, pero un equipo del canal Todo Noticias viajó hasta ese lugar y sólo encontró un médano.
Boudou se ha convertido en el primer vicepresidente en funciones en ser procesado: por supuesta corrupción en la apropiación de la imprenta Ciccone Calcográfica y por la causa del auto Honda.
Además afronta otras causas en las que se lo investiga por supuesto enriquecimiento ilícito, maniobras con fondos públicos para un plan de viviendas, tráfico de influencias con su consultora “Arcadia Advisors” y negociación incompatible en una licitación de autos para el Ministerio de Economía, cuando dirigía esa cartera.