Tal como había adelantado el sábado el abogado Martín Magram, el vicepresidente Amado Boudou apeló el procesamiento que le dictó el juez Claudio Bonadio en la causa por los papeles truchos de un auto del que fue dueño. La presentación fue enviada a la Cámara Federal para que se revise la decisión.
El último viernes, Bonadio procesó al titular del Senado por haber ingresado datos falsos en la documentación del Honda rojo modelo 1992 patente WYT716. Lo mismo hizo con quien fuera la pareja del funcionario en ese momento: Agustina Seguín.
Al cuestionar la resolución del juez, Magram había señalado: “Las pruebas solicitadas por Boudou habrían arrojado una convicción razonable respecto de lo que alegamos en el expediente, todo lo cual acredita un actuar cuanto menos arbitrario por parte del magistrado”.
En el escrito que presentó cuando fue citado a declarar en la causa, Boudou había apuntado a una red de gestores como los responsables por las irregularidades ligadas a ese auto.
El de Bonadio fue el segundo procesamiento que recayó sobre el vicepresidente en 42 días. El otro, ordenado por el juez Ariel Lijo, refiere a su presunta participación en la operación de compra de la imprenta Ciccone Calcográfica. En ese caso, el cargo que se le imputa es el de “cohecho”.
La apelación de Boudou se concretó en la jornada que lo encuentra nuevamente en ejercicio del Poder Ejecutivo, debido al viaje de la presidente Cristina Kirchner a Paraguay, donde se reunió con su par Horacio Cartes, y luego de que la Cámara Federal convalidara el testimonio de un empresario en el marco de una causa en la que, se presume, el vicepresidente habría recibido dádivas.