Agarrate Catalina: “Mucha gente nos detesta porque dice que somos ‘murga oficialista’”

Agarrate Catalina: “Mucha gente nos detesta porque dice que somos ‘murga oficialista’”

Por Marcelo Maccio Villegas

Algunos de sus integrantes dialogaron con Noticias Urbanas antes de subir el próximo 20 de diciembre al escenario del Gran Rex. Explican por qué son furor en el género. El apoyo a Pepe Mujica.


“Por favor, vengan el 20 al Gran Rex porque si el teatro está vacío nos vamos a tener que quedar para juntar la plata para el pasaje y va a ser mucho peor para ustedes”, recomienda y suplica Yamandú Cardozo, quien canta la cuerda de primos en Agarrate Catalina, pero que además escribe los textos y ocupa el lugar de director responsable de la cooperativa de la murga.

Agarrate Catalina, murga uruguaya, presentará el jueves 20 el espectáculo El fin del mundo (“que veo que acá ya empezó”, bromea Yamandú, en referencia a las fuertes lluvias caídas en la Ciudad el día de la nota). El show es un reestreno, con modificaciones de textos realizados para la ocasión y el agregado de fragmentos históricos de otros shows.

–Lo que van a realizar en Buenos Aires es un preámbulo de lo que va a hacer Agarrate Catalina durante el Carnaval?

–Sí, porque decidimos no concursar en el Carnaval. Estábamos con necesidades de parar la competencia y sentirnos fuera de concurso, aunque siempre nos fue bien en los pocos años de vida que tenemos. Pero a veces se hace cansador estar compitiendo todo el tiempo y sobre todo en la forma en que se está compitiendo últimamente. Necesitamos respirar otro aire y no es pretensión de que el Carnaval se vuelva de tal o cual manera.

–Estuvieron girando por España, ¿cómo fue la experiencia?

–Lo tomamos con asombro por ver que un género tan local sea capaz de ser abrazado por una cantidad de personas con una gran cantidad de diferencias como pueblo. El espectáculo fue bien recibido y muestra la función del arte de juntar gente, que se den cuenta que si bien tienen mucha diferencias desde el acento y la terminología, son más parecidos de lo que pensamos, y después del rato que dura la función uno se siente más cerca.

Darío Prieto, director escénico de Agarrate Catalina, se suma a la respuesta: “Fuimos a ver qué pasaba con la gente, y era sorprendente ver cómo somos capaces de reírnos de las mismas cosas. Lo hacemos con muchísimo orgullo por el género y por aquellos que nos antecedieron, de los que aprendimos y que no pensaron que el género podía ser tan bien recibido fuera de las fronteras”.

“Si se sabe decodificar y se quitan los nombres, mucha gente sabe leer su realidad en la realidad del otro. Ahí esta la historia de la murga; que aunque te agarre distraído o no sepas quién es Mujica, se entiende lo que se dice porque algo pasa en otro país con otros nombres”, agrega.

http://youtu.be/NsFlXgKOUuE

Agarrate Catalina cambió el paradigma de las murgas uruguayas de la mano de la lírica, la puesta en escena y la musicalización –todo en combinación o quizás nada de eso–. Yamandú Cardozo intenta explicar el boom de la murga: “Sabemos que hay cosas que fueron inéditas en el género, como la televisación desde 2004 o una penetración cultural en sectores económicos y sociales a los que no había llegado nunca. En ese contexto de carnaval amplificado, la Catalina fue la murga que despuntó, pero formamos parte de una corriente de murgas que empezaron a plantear los espectáculos desde otro lado. Falta y Resto es para nosotros una escuela, entre otras.”

“Cuando un espectáculo artístico trasciende es porque logró trascender su propia frontera. La Catalina hizo eso a nivel textual, musical. Integró instrumentos y músicos de otros palos. Llegó al límite y lo corrió”, desarrolla Prieto.

Otro de los cambios que integró la Catalina en Uruguay fue el cruce con la política. Desde el reconocimiento por parte de algunos integrantes como votantes del Frente Amplio, hasta la composición de un jingle para la campaña de Pepe Mujica como presidente.

Yamandú explica que “mucha gente nos detesta porque dice que somos ‘murga oficialista’, pero siempre tuvimos independencia artística respecto a lo político. En la coyuntura, el país necesitaba un cambio a todo nivel, y la murga entró en eso”.

Darío Rabotti, quien también canta los primos, desmenuza el concepto: “Fuimos un símbolo de todo el cambio, somos una murga con un promedio de edad bajo, un presupuesto cortísimo, el vestuario hecho por nosotros… se retroalimentó todo y quedamos como un símbolo”.

“Con el Frente, en el vestuario pudimos mantener a salvo la independencia artística. Todas las murgas izquierdistas pueden ejercer la caricatura y la crítica política y social que debe hacer la murga, aun con la izquierda en el poder, y criticar con nombre y apellido. Jugamos desde ese lugar, los primeros meses pegando y jugando desde el dolor de pegar, con responsabilidad”, completa Cardozo.

–Participaron con una canción para la campaña de Pepe Mujica, ¿cómo llegaron a eso?

Y. C.: –Con varios compañeros regalamos un jingle para la juventud del Movimiento de Participación Popular, que forma parte del Frente Amplio. Junto a mi hermano pensamos que el Pepe era el mejor presidente que podía tener el país, y pensamos que estaba bueno manifestarlo, hacer visible la ideología, decir “yo pienso esto”. La canción no era la oficial, pero la gente la cantó, el Pepe y Lucía la escucharon y les gustó y la usaron; pero no quisimos que la Catalina se transformara en el brazo artístico de nada, ni del Pepe, ni del Frente. La Catalina tiene su espectáculo a salvo, pero sabés que este tipo vota a tal, y lo asumimos y pagamos por eso.

–¿Cómo es el filtro para elegir los temas para abordar? ¿Hablarían, por ejemplo, de la Ley de Medios en la Argentina?

Y. C.: –Si fuéramos argentinos estaríamos hablando de eso tres horas, opinando, riendo o editorializando. Pero nos da la sensación de atrevimiento por nuestro poco conocimiento sobre el tema. Podemos errar, meter la pata o pegarla sobre todo de lo que nosotros opinamos, pero lo hacemos con la convicción de nuestra postura frente al tema. Acá nos da la sensación de que la política argentina nos resulta inabarcable, y con lo inflamables que son ustedes, por la capacidad de movilizarse, prender fuego todo, apagarlo y volver a construir con retazos, es otra cosa.
La charla continúa durante algunos minutos más, en la que los integrantes de la murga uruguaya no ponen reparos para tocar ningún tema. Toman agua y alguno se entretiene con una guitarra, haciéndola sonar bajo. La tormenta no desaparece del cielo porteño y el sonar de nuevos truenos parece ponerle fin a la nota.

 

Agarrate Catalina.
Teatro Gran Rex. Avenida Corrientes 857. Jueves 20 de diciembre, a las 20.

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