Por intermedio de un proyecto del presidente de la Comisión de Legislación General y del Trabajo, Jorge Enríquez, la Legislatura porteña sancionó en la noche del jueves la Ley que crea el Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires, después de haber aceptado el veto del Poder Ejecutivo a la ley sancionada sobre este mismo tema a fines de 2006 y haber introducido algunas modificaciones al proyecto original.
Enríquez detalló: "Es necesario el ordenamiento legal que posibilite la creación de una entidad que ejerza el poder de policía respecto al ejercicio de la actividad profesional de Corredores Inmobiliarios.
"La Ciudad de Buenos Aires es la única jurisdicción que no cuenta con un organismo que reglamente, controle y represente legalmente a los Corredores Inmobiliarios y que garantice de esta manera un correcto control de los colegiados; a partir de la vigencia de esta ley, deberán acreditar la matrícula respectiva y responder por los actos que correspondan a su actividad", agregó el Legislador.
Luego señaló: "Existen más de 5000 inmobiliarias en la ciudad de Buenos Aires, y muchas de ellas son atendidas por personas que no cumplen las condiciones habilitantes al efecto, que al no existir un Colegio que los controle, funcionan sin dar cumplimiento a la reglamentación vigente".
"Por otro lado, -prosiguió- la ley establece, para los casos de alquileres de viviendas una comisión máxima de un mes de alquiler, algo que es una costumbre generalizada pero que algunos abusadores no respetan."
También se contempla en la Ley una cláusula de emergencia que establece que por un período de un año y medio a partir de la vigencia de la presente, para el caso de las locaciones destinadas a vivienda única y cuyo alquiler mensual sea inferior a los 800 pesos, el monto máximo de la comisión a cobrar al inquilino, será el equivalente al 3% (tres por ciento) del valor total del respectivo contrato, es decir que se establece una reducción aproximada del 25% de la tradicional comisión de un mes de alquiler.
Para finalizar Enríquez comentó: "Es preciso imponer al agente inmobiliario obligaciones en beneficio del usuario que garanticen un correcto ejercicio de esta actividad. A raíz de ello la mayor parte de las disciplinas se encuentran sujetas al régimen de colegiación, de suma importancia para proteger a la comunidad en su conjunto cuanto para defender los intereses de los profesionales como también el de los usuarios".
