Días atrás, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez planteó la posibilidad de trasladar la capital del país al interior. Santiago del Estero asoma como la sede elegida.
En un comunicado de prensa, la senadora del Frente para la Victoria, Silvina García Larraburu respaldó el proyecto y propuso a Viedma, la capital rionegrina que también fue la elegida del expresidente Raúl Alfonsín en su fallido intento de 1986 conocido como “Proyecto Patagonia” para mudar la capital.
“La saturación cada vez más compleja que vive la Ciudad Autónoma de Buenos en cuanto al funcionamiento administrativo de nuestro Estado nacional, hace que sea imperiosa la descentralización y poner el ojo en la Patagonia y principalmente en Río Negro”, dijo la legisladora oficialista.
Para García Larraburu, “hoy el traslado de la Capital aparece así como una medida de carácter primordial”, y añadió que la mudanza “tiene que estar situada hacia lo que llamamos la integración de la República, como un dato más de todo lo que se ha realizado en pos del federalismo en estos años”.
Domínguez, ya habría discutido sobre su propuesta con la presidente Cristina Kirchner y le habría mencionado la provincia del Santiago del Estero como posible sede, según dan cuenta varias versiones periodísticas. De acuerdo a personas cercanas al diputado, la elección respondería a la intención de mover la capital a un punto equidistante entre el océano Atlántico y Pacífico y el sur del Brasil, con el objetivo de reforzar el intercambio comercial con Mercosur y los países asiáticos.
Por fuera de este contexto, Aldo Neri, el exlegislador radical que encabezó la “Comisión para el Desarrollo Patagónico y el traslado de la Capital” durante el gobierno de Alfonsín dijo que en su momento el proyecto buscaba “descentralizar” a la “hiperconcentrada” Argentina, y afirmó que “la idea del traslado de la Capital es una Argentina que necesitamos revisar”.
El propio hijo del ideólogo del proyecto original, el diputado Ricardo Alfonsín, no rechazó la idea y dijo que era necesario “discutir” el traslado y que los argentinos se debían “una política de industrialización en el interior”.
EL NO DE VOCES OPOSITORAS:
El diputado nacional y líder del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, declaró: “Lo que hay que trasladar no es la capital sino el Estado, tiene que estar presente el Estado en la solución de problemas, en la ayuda, en encontrar un equilibrio para ese triángulo tan interesante como lo es el Estado, el mercado y la sociedad civil”.
Por su parte, el senador nacional y flamante presidente de UNEN, Pino Solanas, ironizó sobre el tema y aseguró “que un grupo de incapaces que no puede resolver problemas estructurales como el transporte o la energía diga que quiere trasladar la Capital suena a broma”. “Es un gran tema y una asignatura pendiente que se planteó varias veces en el país”, reconoció Solanas, quien sin embargo señaló que el contexto no era el ideal para este tipo de planteos.
Otra legisladora que también rechazó la idea fue la diputada del PRO, Laura Alonso, quien al igual que en otras ocasiones, eligió su cuenta de Twitter para pronunciarse. “Si querés salida al Pacífico, promevés una política exterior coherente y dejás que el federalismo funcione. Sin trasladar nada, Juli”.