El enfrentamiento viene de lejos. Quedaron en el recuerdo aquellos tiempos en que el ex presidente Eduardo Duhalde coqueteaba con la posibilidad de una solapada alianza con Elisa Carrió para vencer a su archirrival Carlos Menem, en las elecciones del 2003. Por esos días, el arista Rafael "Balito" Romá era el nexo entre el ex gobernador y la ex diputada.
Pero la política argentina cambia vertiginosamente. En una declaración radial Lilita acusó al bonaerense de liderar un "poder faccioso capaz de voltear gobiernos", en obvia referencia a los días turbulentos y de saqueos que provocaron la caída de Fernando de la Rúa. A esa definición la condimentó con el adjetivo de "mafioso".
Por su parte, y rápido de reflejos, Duhalde le recordó que hace un año lo consideraba "un estadista", y enseguida agregó: "son los dichos de una incapaz". El bonaerense relacionó los supuestos exabruptos de Lilita a una política en campaña electoral.
Sin embargo, la cahqueña fue más allá, al manifestar que aunque Duhalde apoye públicamente al Presidente Néstor Kirchner, "oculta movimientos por abajo".
Lilita también recordó los saqueos que se originaron en la Provincia de Buenos Aires y provocaron las caídas de De la Rúa y el puntano Adolfo Rodríguez Saá y que llamativamente terminaron cuando asumió Duhalde.
