Aunque son políticos, no estarán para el ballotage porteño. Un grupo de 24 jóvenes viajará horas antes de la primera vuelta electoral a Estados Unidos, becados por el Departamento de Estado de Estados Unidos para capacitarse sobre liderazgo. NOTICIAS URBANAS entrevistó a los cinco políticos del contingente, compuesto también por académicos.
“Lo importante es el viaje, la experiencia, el estar allá y aprender sobre el terreno”, dice uno, y enseguida el resto se prende a hablar sobre las diferencias entre Estados Unidos y Argentina. Confían en que el viaje les permita continuar el dialogo abierto hace casi un año, cuando participaron de una preselección en Rio Cuarto. Incluso, hay quien sostiene que el vínculo no se va a romper con los años. “Cuando sea gobierno y alguno de ellos oposición, el dialogo nos permitirá avanzar”, se ilusiona uno, entre las miradas del resto.
Pero hoy están acá. Maximiliano Campos Ríos tiene 28 años, es coordinador de los equipos técnicos del Instituto Levenson, ligado a los jóvenes radicales. Se mofa de haber llevado a Jorge Telerman al Comité Capital Federal de la UCR hace un año y haber promovido la candidatura de Roberto Lavagna. Sin embargo, aclara: “Soy orgánico, si el partido no hubiese ido para ese lado, acataba el mandato y cerraba la boca”. Es sin dudas un radical de cepa, el único de los cinco con extensa vida partidaria, politólogo de la UBA, docente, máster en Administración Pública de la Universidad de San Andrés y funcionarios de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
Por su parte, David Golden (25) trabaja en el Ministerio del Interior, de Aníbal Fernández, como asesor en el Instituto Nacional de Capacitación Política (INCAP), de Carlos Caramelo, donde dicta cursos y arma la publicación Capacitación Política, que va por el quinto número. Es entrerriano, vino a la Ciudad a estudiar Economía en la UBA y, en la actualidad, hace la tesis sobre Dirigencia Política Argentina en el Máster de Políticas Públicas de la Universidad de San Andrés. Con un perfil algo más técnico, Golden colabora además con el gobernador electo de su provincia, Sergio Urribarri.
En tanto, Javier Tarulla (26) es licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad Católica Argentina y trabaja, desde hace más de tres años, con Jorge Telerman, desde la agrupación General San Martín y la Fundación Contemporánea. Cuando el actual jefe de Gobierno era secretario de Desarrollo Social, le presentaron un proyecto de Consejo Social, ahora tienen gente en los ministerios de Gobierno y de Desarrollo Social; en el CGP Comunal 14 y en la Subsecretaría de Modernización Parlamentaria, desde donde salió su líder, Simón Bestani, candidato a legislador. Militante peronista desde los 19 años, Tarulla mantiene buen dialogo con Helio Rebot.
Asimismo, Isidoro Defina ( 27), también es politólogo. Tiene una Maestría en Relaciones Internacionales e Integración en la Universidad de Bologna, pero no un basto origen político. Empleado del Ministerio de Economía, Defina se acercó a Roberto Lavagna luego del encuentro de Rio Cuarto, cuando empezó a militar en política partidaria, antes lo hacía en organizaciones no gubernamentales. Actualmente es asesor personal del ex ministro y coordina los equipos técnicos nexos.
Por otra parte, Andy Rivas, liberal al estilo europeo de 27 años, es la mano derecha de Pablo Garzonio, director General de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Legislatura y hombre histórico de confianza de Enrique Olivera. En el año 2006 ganó la candidatura como editor en jefe Mundial de la Revista de la Internacional Liberal de la Juventud. Años atrás fundó la juventud nacional de Ricardo López Murphy.
En la mesa, se distinguen tres telermanistas, uno de origen radical, otro liberal y un tercer peronista. “Jorge Telerman convocó orgánicamente a los partidos políticos, no intentó cooptar dirigentes”, manifestó Campos Ríos, quien agregó: “No es casualidad que de los cinco que somos en esta mesa, tres estén en el mismo proyecto”.
Y, aunque reconoce que la UCR es el único partido estructurado en la Ciudad, Tarulla retruca: “Hacer un análisis a partir del sistema tradicional de partidos es muy difícil”. “Hoy lo que hay –manifiesta— es un candidato, con el que nos sentimos convocados hace tres años y medio, que convoca, tiene una idea para la Ciudad y trata de ponerla en práctica. Por eso, dentro de la heterogeneidad, se está tratando de darle un sentido concreto de gestión”.
En tanto, el joven kirchnerista afirma: “Este es un momento de transición clave porque después de este año de elecciones va a haber una cristalización más clara sobre dónde está parado cada uno y detrás de qué proyecto”. Y, en ese sentido, Defina señala: “Lavagna es una construcción no niega la existencia de partidos políticos y a través de él se conformó un frente electoral que está conformado por la Unión Cívica Radical, un grupo importante de peronistas y más de treinta partidos políticos provinciales”.
La charla se extiende en la sobremesa, y de la política se pasa a cualquier otro tema. Ya tendrán tiempo para hablar. Les espera casi un mes de cenas, almuerzos y sobremesas. Durante su estadía en Washington, estudiarán "liderazgo y estudios norteamericanos" en la Universidad de Delaware (fundada en 1743), para luego trasladarse a Washington donde se entrevistaran e intercambiaran experiencias con altos políticos y referentes norteamericanos de ambos partidos políticos. Tendrán una fuerte agenda cultural donde vivirán la realidad de los Estados Unidos serán recibidos por varias instituciones como la Escuela Naval Norteamericana de Annápolis.
Para esta beca la Comisión Fulbright de Argentina sponsoreó un grupo de jóvenes, variado y de distintas provincias, con académicos, profesores, referentes sociales, líderes locales y políticos entre los que además de los entrevistados están Ricardo Truglia, Celia Lerman, Nicolás Ariño, María Agretti, Tomás R. Brizuela y Juan Carvallo.
El Congreso de los Estados Unidos creó el Programa Fulbright en 1946 y es desde ese entonces es administrado por el Departamento de Estado. Tras medio siglo, las becas Fulbright se han convertido en el programa de intercambio de mayor prestigio, dificultad para ser seleccionado, historia y reconocimiento a nivel mundial. Los becarios son seleccionados a través de una convocatoria abierta y en base al mérito individual expresado en criterios tales como la excelencia académica, las calificaciones profesionales, el potencial de liderazgo, su historia personal y su compromiso social.
