La legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, Alicia Bello (Compromiso para el Cambio), presentó un proyecto de ley tendiente a regular y ordenar el mantenimiento de las máquinas expendedoras de alimentos. La iniciativa establece medidas sobres aquellas máquinas que a cambio de monedas entregan "alimentos, golosinas e infusiones". Define que las mismas "se situarán lejos de cualquier tipo de fuente calórica que incida directamente sobre ellas, como cocinas y de cualquier causa contaminante, como son los baños".
El proyecto, además, de regular las características técnicas específicas de acuerdo a los productos que ofrezcan las máquinas, fija un plazo de sesenta días corridos ala promulgación de la ley, para inscribirlas en un registro especial que será llevado y controlado por la Unidad Polivalente de Inspección o el área que tenga delegadas dichas funciones.
El texto del proyecto aclara asimismo que el incumplimiento de cualquiera de las obligaciones establecidas en esta ley será sancionado con una multa equivalente al precio de mercado de cinco máquinas de ese tipo, por cada infracción comprobada.
La legisladora macrista sostiene que" los propósitos de esta iniciativa son crear un registro especial para las empresas dedicadas a la explotación de esta actividad, y contar con la certificación pertinente, donde conste la perioricidad del mantenimiento y limpieza realizada de las mismas. Estos mecanismos llevarían a establecer condiciones de igualdad en la forma de explotación comercial del equipamiento instalado".