No fue un proceso judicial típico el iniciado por la muerte de la chiquita Florencia Moller Rombolá. Sucede que para el juicio oral los querellantes fueron los padres de Florencia y no el fiscal, Juan Manuel Sansone, quien había solicitado el sobreseimiento del presidente de la cadena de espacios deportivos Megatlón, Fernando Storchi, que gerencia las piletas del club All-Boys, y el coordinador de deportes de la empresa, Julio Giraldi, y el presidente de All Boys, Horacio Bugallo.
La familias de Florencia Moller Rombolá, ahogada en la pileta del club All Boys en 2001, finalmente se enteraron que
cuatro años de cárcel recibirá el presidente de Megatlón y tres y medio al coordinador de deportes de la empresa. Mientras que la profesora, María Cecilia Privato, que llevara a Florencia de nueve años la cual no sabía nadar hasta el sector más profundo de la pileta, recibió tres años de prisión en suspenso y seis años de inhabilitación para ejercer su profesión, en tanto que la guardavida, Vanesa Kamenetzky, que no realizó su trabajo en el momento necesario, le impusieron una pena de dos años y medio de cárcel en suspenso y no podrá trabajar como guardavida por los próximos cinco años.
Quien tuvo no tuvo responsabilidad alguna para la Justicia fue el presidente del club All Boys, Horacio Bugallo, que quedó libre de cargo y culpa. De todas maneras Bugallo no podrá quedarse tranquilo porque los familiares de Florencia apelarán ante Casación para que se revea su liberación, y además se aumenten las condenas y que éstas sean de cumplimiento efectivo.