Silvana Fontivero, de familia peronista, llegó a la política cuando se enfrentó con un problema de salud de su hija y enfrentó, cara a cara, la desigualdad. Luego de una gran trayectoria en la política, hace dos años reúne toda su fuerza para liderar la agrupación sin fines de lucro llamada “Mujeres x San Juan”, y de su actividad dialogó en exclusiva en Noticias Urbanas.
El sábado 30 de septiembre, Mujeres x San Juan llevó cabo un encuentro de mujeres, en el centro de la ciudad de San Juan, donde participaron aproximadamente más de doscientas mujeres, el mismo estuvo apuntado a nutrir a la mujer del interior de una visión clara y comprometida con las inquietudes y proyectos de la mujer, madre, profesional, ama de casa y sujeto político.
Para acercarse a la agrupación y sus actividades, cuentan con sitio en Facebook y cuenta de Twitter.
¿Qué es “Mujeres x San Juan?
Fomentamos la participación de la mujer en ámbitos de poder. Esto se debe a que, como todos sabemos, a las mujeres nos cuesta el doble y, si no participamos en esos ámbitos, no podemos defender los derechos que ya tenemos adquiridos.
¿Faltan derechos por conquistas?
Hay que destacar que en este último tramo la mujer es protagonista de la realidad y ha logrado mucho. Seguramente queda mucho por hacer, pero la batalla de la mujer en los espacios donde verdaderamente hay poder, la mujer ha ganado. El problema está en que la mujer sienta, y se empodere, de que ha ganado esos derechos.
Todavía la mujer presume de que el hombre nos subestima o que creen que nosotras no somos capaces, y no hay nada peor que subestimar a una mujer que salió a la calle y que mientras está ahí está pensando en sus derechos, en su hogar, en sus hijos, en el compañero y, por supuesto, en las otras mujeres. Porque no hay nada mejor para la mujer que ponerse en el lugar de la mujer.
Yo siempre digo que esta lucha incansable de muchas mujeres que vamos por la vida que creen que vamos en un rumbo, y no tiene rumbo. Tiene que ver con ponerse en el lugar de la otra, de la que viene atrás, de la que por ahí no sabe que los escalones son difíciles.
¿Cuando se creó Mujeres x San Juan?
Se creó en la elección del 2015, pero nace a partir de otra agrupación llamada “Mujeres por Capital”, respaldando al gobernador Sergio Uñac. Nos costó porque en los distintos departamentos de la provincia, y en algunas secretarías del Partido Justicialista, había muchas mujeres que no querían participar políticamente.
¿Por qué considerás que la agenda de género alcanzo el ámbito de la política?
Si lo hablo por la historia, entiendo que se da naturalmente, porque la mujer naturalmente quiere participar. Es decir, quiere encontrar un espacio donde sea escuchada, pueda ir al consenso, donde no tenga tres o cuatro personas que le digan lo que debe hacer; y, cuando encuentran este espacio, naturalmente lo ocupan. No hace falta decir si sos peronista, radical, o nada, es natural.
¿Cómo es la relación con Sergio Uñac?
Nos autoconvocamos naturalmente, viendo que había mucho para hacer y, obviamente, con el aval del gobernador. Me gustaría decir que con Sergio Uñac se puede hacer política, aunque Mujeres x San Juan no tiene ningún cargo ni en el Ejecutivo, ni en el legislativo, ni en el judicial. No tiene cargos de poder al momento.
¿Qué se realiza desde la Agrupación?
Política, aunque los modos han cambiado, sobre todo con estas mujeres que se acercan a la agrupación. Las redes sociales han tomado una importancia bastante significativa. Nosotras nos juntamos todos los jueves en el Club Social, un lugar neurálgico de San Juan, que es donde se junta toda la élite.
Las cosas que hicimos han salido del consenso de estas mujeres. Nosotras acompañamos la lucha contra la violencia de género, que traspasa el golpe, tiene que ver con muchos ámbitos: violencia en el ámbito laboral, familiar, escolar. El punto es que la mujer que tiene este problema no es escuchada ni contenida desde ningún ámbito.
¿Qué opinás acerca del cupo femenino?
En Argentina la mujer ha ganado espacios de poder, como el Cupo, que no se cumple, porque el cupo no es solamente en cargos legislativos; tiene que ser también en cargos ejecutivos y judiciales. Muchas de las provincias no lo cumplen y es una vergüenza.
Hablando con mujeres del gobierno de Chile, que intercambian mucho con el gobierno sanjuanino, me cuentan que allí hay un Ministerio de la Mujer.
¿Qué pensas sobre el Encuentro Nacional de Mujeres que se realiza todos los años en distintas partes del país?
A mí no me identifica, porque creo que las marchas y el reclamo de un Encuentro no es la gota que calma la piedra todos los días. Creo que eso causa el efecto contrario, la sociedad lo rechaza y no se llega a absolutamente nada. No estoy de acuerdo en que tengan que haber actos de violencia o manifestaciones de estos modos como hay en los encuentros de mujeres; o que tengas que exponerte como mujer para ganar otro derecho más.
Para mí el camino es desde agruparnos, sentarnos, organizarnos, entre amigas, vecinas y que se escuchen y se persiga un sueño, que tiene que ver con darle lugar a otras mujeres.
¿Cuál es tu sueño desde la agrupación?
Mi sueño es poder construir un espacio de poder, no solo desde la mujer, sino genérico. La mujer no tiene poder. Hemos tenido una Presidenta mujer, y queda claro que la mujer no tiene poder. En una mesa, la mujer no tiene poder. Yo siempre digo que cuando tres o cuatro mujeres estén de acuerdo, vamos a llegar a mucho; no porque se pelee contra el género, porque creo que los hombres han aprendido sutilmente a nutrirlas. Yo he trabajado en ámbitos de poder con muchos hombres, y los he visto discutir, arreglarse, salir al frente y nada ha pasado. Las mujeres somos personas, somos mamás, vamos al frente, y no podemos arreglar y golpear arriba de una mesa.
¿Cómo llegaste a la Asociación?
Siendo hija de peronistas, llegué a la política por una cuestión de necesidad, de salud de mi hija. Mi última hija nació con una cardiopatía severa, y yo que nunca me había dedicado a esto, de repente estaba en el Garrahan. Estaba en el pasillo y veía las necesidades de la gente. Entonces me empecé a comunicar con el Misterio de Salud de San Juan, y ahí me di cuenta que había un ‘bichito’ de necesidad de revolución y de cambiar y transformas las cosas.
¿Cómo llegaste a dedicarte a la cuestión de género?
Llegué por la Mesa provincial de mujeres del Partido Justicialista. Cuando se creó Mujeres x San Juan, y pasó a ser una agrupación, ví la capacidad de tener mujeres bloquistas, radicales, independientes.
¿Qué pensas de la sororidad?
La idea es ver que si yo estoy acá, es porque vos contribuiste para que lo esté, y yo, al mismo tiempo, contribuí para que vos estés ahí. No hay que tener temor, hay lugar para todos.
La mujer no gana, en el camino, pierde, y hay mujeres que se cansan y, en la lucha, abandonan. Pero hay otras que no. La mujer es un ser humano que tiene mucho para dar, como lo tiene el hombre y cualquiera.
¿Qué opinás de la lucha feminista?
Pienso que no deben luchar, pienso que el tiempo va a cambiar las cosas y hay que esperar. No es luchar, a mí me costó mucho porque Mujeres x San Juan lo tildaron de una agrupación feminista. Pero nuestra agrupación tiene hombres adentro.