El ritmo vertiginoso con el que se producen los acontecimientos políticos en la Argentina hace que las encuestas para medir la opinión pública deban renovarse con frecuencia.
Hasta finales del pasado año, las encuestas castigaban a Mauricio Macri y salpicaban a la gobernadora de la Provincia, María Eugenia Vidal, cuyas imágenes positivas iban en descenso dado al aumento incesante de la inflación, la suba del dólar, el aumento de la pobre y el desempleo.
Sin embargo, este nuevo año recibe al Presidente con encuestas que le permiten soñar con una eventual reelección ya que, según la consultora Isonomia, la imagen positiva de Mauricio Macri trepó al 51% en diciembre.
Pero para lograr mantener este alza, Juan Germano, director de la consultora a cargo del sondeo, indica que el mandatario debe poder domar la inflación y lograr una estabilidad económica en la Argentina.
La consulta fue realizada entre el 15 y el 28 de diciembre a 2 mil entrevistados y arrojó que la principal oponente de Cambiemos, la expresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, continúa sufriendo un incremento en su imagen negativa, que llega al 63%, mientras que la de Macri alcanza el 46%.
Sin medición fuera de la grieta
Hay una marcada posición de descontento con la llamada “grieta” entre el kirchnerismo y el oficialismo, más en específico, con Macri y Cristina. Por eso, hay un sector que prefiere elegir a un candidato o candidata que logre romper con esta polarización, con lo que no continuaría la gestión de Mauricio Macri ni se volvería a la gestión de CFK.
La de 2019 “es una elección polarizada, esto es, cuando 2 agrupaciones reúnen el 70% de las voluntades. El 70% se disputa entre Mauricio Macri y Cristina Fernández”, había mencionado el analista Jorge Giacobbe, en octubre del pasado año, mientras que se deja un espacio para quieren una opción distinta.
En este sentido, el exministro de Economía Roberto Lavagna no fue analizado en esta encuesta porque sus apariciones mediáticas con otros políticos sucedieron a posteriori de la realización de la consulta de Isonomia. Sin embargo Germano consideró que “podría ser un candidato potencial, pero todas las terceras opciones no están cambiando mucho el escenario; no hay un Messi esperando en el banco”, concluyó.
Incluso, la misma Cristina no ha oficializado su precandidatura por una estrategia política que podría repetirse en otros/as candidatos/as opositores: presentar su candidatura con menos anticipación para evitar el desgaste mediático y aprovechar el oleaje que produce la espontaneidad. Y es que, además, aun están armándose alianzas políticas: la oposición deberá dirimir en las PASO sus diferencias para encontrar a un o una candidata que pueda ser el pico de botella de las intenciones de voto del sector opositor.
Pero si de salir de la grieta se trata, una encuesta de Raúl Aragón & Asociados había arrojado durante septiembre del 2018 que el 65,8% no votaría a Mauricio Macri, el 53,9% no eligiría a María Eugenia Vidal, y el 60,5% no votaría a la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner. Es decir, para romper con la grieta no solo basta con no elegir ni a Mauricio Macri ni a Cristina Fernández, sino que habría que dejar afuera también a Vidal, la dirigente que logró cautivar la gran mayoría de las encuestas dado a su imagen positiva. Sin embargo, durante el pasado año, la crisis nacional lastimó también su imagen y logró que en tierra bonaerense CFK le robe intenciones de voto, logrando que la exPresidenta le pisara los talones a la Gobernadora que, hasta hace unos meses, parecía intocable.
Lo que aun es más, según un estudio de CEOP, el 43% de los encuestados consideran que hay que realizar un frente opositor que logre vencer a Macri y Cambiemos.
Fuera de la grieta: Lavagna y Solá
Esta medición de CEOP indica que más de la mitad de los ciudadanos votaría a un candidato opositor. Y que en este momento hay más de 20 puntos de distancia con el oficialismo, la mayor diferencia percibida en todo 2018, ya que en enero de este año había sólo ocho puntos de distancia a favor de la oposición.
Segun el director de CEOP, Roberto Bacman, la oposición no sólo va dividida sino que entre los que dicen que votarían una alternativa opositora hay discrepancias y visiones distintas. Y que si Cristina Fernández no fuera candidata, los opositores se distribuyen por porciones entre Sergio Massa, Agustín Rossi, Axel Kicillof, Felipe Solá.
Este último, es quien quien mejor posicionado quedaría. “Los otros escenarios son siempre de paridad, con una mayor cantidad de indecisos del lado opositor, lo que abre buenas chances para el candidato que vaya contra Cambiemos, sea Massa, Solá o Lavagna. A la luz de esta última encuesta Felipe Solá se posiciona como el candidato que mejor interpreta la oportunidad de potenciar el consenso opositor si Cristina no es candidata.
Hay cuatro encuestas realizadas en el pasado noviembre le dan la derecha al proclamado “candidato tapado”.
La consultora D Alessio IROL Berensztein indicó que Lavagna tiene 51 puntos de imagen positiva y 32 de negativa, superando a Cristina Fernández de Kirchner o Mauricio Macri.
En otro estudio elaborado por Poliarquía que censó a 240 dirigentes, empresarios y periodistas que dejaron coronado también a Lavagna como el mejor posicionado con 32 puntos.
En concordancia, Opinaia reclutó la opinión de 3 mil encuestados que señalaron a Lavagna con un 47% de imagen positiva y un 53% de negativa, y lo dejó justo detrás del monstruo de las urnas: María Eugenia Vidal, quien quedó con un desmejorado 51% de imagen positiva y un 49% de negativa.
Finalmente, la Consultora de Imagen y Gestión Política hizo un relevamiento de 1.200 casos en el área metropolitana, donde Lavagna obtuvo un doble buen resultado ante la consulta de quién sería el mejor candidato del peronismo no kirchnerista, el exministro lideró con el 29,5%, relegando, otra vez, a Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey. Sin embargo, la consulta arrojó otro dato que corre como desventaja para el economista: tiene un alto nivel de desconocimiento entre las y los jóvenes.
