Larreta sueña con el futuro, pero el presente es de Macri

Larreta sueña con el futuro, pero el presente es de Macri

En busca de una gobernabilidad ordenada, habla con Fernández y sus adláteres, en busca de ser el candidato en 2023.


Después de las elecciones legislativas de 2017, que Cambiemos ganó con comodidad y en las que incluso sometió a Cristina Kirchner en su campo predilecto -la provincia de Buenos Aires- empezó a darse una particular discusión en el Pro. 

Dando por descontada entonces la muy probable reelección de Mauricio Macri en 2019, el debate era cómo dirimirían su propia interna en 2023 los otros dos referentes del oficialismo: María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Con un dato que le ponía morbo a la cuestión. La gobernadora había aparecido en la política como discípula del jefe de Gobierno y, sin embargo, ya lo habría superado en su proyección nacional.

Pero la política tiene sus giros. Bruscos. Y así, unos meses más tarde, empezó a dudarse de la candidatura de Macri y se activó el Plan V. Esto era, una postulación nacional de Vidal, que reavivase el entusiasmo en un electorado decepcionado con el andar del Gobierno. Pero pronto la variante quedó descartada y las primarias provocaron un cimbronazo, ante las durísimas derrotas en Nación y Provincia. Entonces, el futuro del Pro parecía acotado a una sola figura: Horacio Rodríguez Larreta que había quedado a un paso de ganar en primera vuelta.

Sin embargo, el repunte del Presidente en octubre obligó a rever las proyecciones. El propio Macri avisó que quiere liderar, no sólo su partido, el Pro, sino toda la alianza anti kirchnerista que lo acompañó masivamente en octubre. ¿Y Larreta?

En 2015, tras ganar por primera vez la Ciudad y con la incertidumbre de lo que ocurriría en la presidencial (más las escasas chances que le otorgaban a Vidal en Provincia), en el entorno del entonces jefe de Gabinete porteño también se especulaba con un liderazgo nacional. Claro que a los pocos meses debió postergar esa aspiración. Ahora, en 2019 el calendario y las reglas constitucionales le juegan en contra porque ya no tiene reelección en su distrito.

Macri fue explícito en todas sus reuniones de gestión y políticas sobre el lugar que se guarda para sí: quiere ser el líder de la oposición. Dio señales concretas, como el llamado a una plaza de despedida el siete de diciembre y la nominación de su fiel Patricia Bullrich para la conducción del partido. También el Presidente dejó correr, sin inocencia, las especulaciones que hablan de una candidatura legislativa en 2021, como parada previa al operativo retorno a la Casa Rosada. ¿En Capital, su principal antecedente; o en Provincia, adonde piensa mudarse?

El jefe de Gobierno, en tanto, sigue su camino, sin entrar (por ahora) en colisión, pero con gestos claros. Les cerró el gabinete porteño a los ministros nacionales que quedarán desocupados en diciembre y se fue a juntar con el Papa Francisco, de pésima relación con Macri. También, paso a paso, va tejiendo relaciones en la provincia de Buenos Aires y en el interior del país.

En el entorno de Larreta creen que no hay por qué chocar en estos momentos. El jefe de Gobierno deberá pasar una prueba inédita para él: administrar la Ciudad con un presidente y un gobernador bonaerense opositores. Sabe que parte de su futuro se juega en la gestión y por eso ya contactó a ambos, en busca de una convivencia menos delirante que la que sostuvo Macri con Cristina, entre 2007 y 2015.

En paralelo y como para ahondar las especulaciones tempraneras, se van conociendo algunos números de encuestas que confrontan las figuras de Macri y Larreta. Cada uno tiene un costado desde el cual entusiasmarse.

– El jefe de Gobierno, además de haber tenido un corte de boleta a favor suyo en la última elección, muestra, en general, una mejor imagen. Así lo corroboran un par de estudios que se conocieron en los últimos días. Un sondeo de la consultora Marketing & Estadística le da a Larreta un diferencial de imagen a favor de 13 puntos (40 de positiva y 27 de negativa), contra un Macri que termina en 12 abajo (37 de positiva y 49 de negativa). Otro, realizado por D’Alessio–IROL/Berensztein, le otorga un 46 por ciento de ponderación positiva para el jefe de Gobierno y 37 puntos le concede al Presidente.

– Pero cuando otros relevamientos consultan por el rol de líder opositor nacional, Macri saca ventaja. En una encuesta nacional de Reyes Filadoro/Numeral8, el 28 por ciento de los consultados en general y el 50 por ciento entre los votantes del Pro, lo ven al Presidente en ese lugar, contra 13 por ciento que cosecha Larreta en ambos grupos.

Un trabajo de Raúl Aragón & Asociados, en este caso porteño, también le da buenos números a Macri: un 65,9 por ciento cree que debe continuar en política, mientras que un 42,5 considera que debe conducir todo Cambiemos contra el 30,7 por ciento que lo ve acotado al Pro.

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