La Legislatura porteña homenajeó al Coronel Hernán Carlos Pita y al Teniente Coronel Federico Alberto José Pedernera, dos miembros del Ejército Argentino que fueron víctimas del ataque al sistema democrático en 1990 conocido como “levantamiento o alzamiento carapintada”. El homenaje se realizó en la mañana de este miércoles en el Regimiento de Patricios de Buenos Aires y durante el evento se descubrió una placa conmemorativa. Participaron más de 120 personas, entre miembros del Regimiento, familiares de las víctimas y los legisladores porteños Natalia Fidel y Eduardo Santamarina (Vamos Juntos), el presidente de JPRO Capital, Martín Cantera, y el jefe comunal de la Comuna 14, Alejandro Pérez.
“Esta placa no sólo es un merecido homenaje al Coronel Hernán Carlos Pita y al Teniente Coronel Federico Alberto José Pedernera, sino también, y sobre todo, a su legado que nos habla del compromiso inquebrantable con la democracia”, expresó la legisladora Natalia Fidel (Vamos Juntos).
El levantamiento carapintada ocurrió en la madrugada del 3 de diciembre de 1990 y consistió en la toma de diversas unidades militares, para desde allí hacerse fuertes, y lograr alterar el sistema democrático. Entre sus objetivos se encontraba el histórico Regimiento I de Infantería “Patricios”, que fue abierto a los sublevados que lo tomaron. El Coronel Pita, 2° Jefe de la Unidad, y el Teniente Coronel Pedernera, que era oficial de Operaciones, iniciaron las tareas de recuperación del Regimiento tomado.
Los soldados, en cumplimiento del deber y defensa de la democracia, fueron baleados antes de ingresar cuando se encontraban cruzando la Av. Bullrich y a lo largo de la calle interna de la Unidad que habían ganado a los rebeldes.
Luego, el Coronel Pita ingresó al Regimiento mientras que el Teniente Coronel Pedernera, después de detener a dos rebeldes, también ingresó al Regimiento para acompañar a su superior, rodearon por detrás el Edificio 1 y en la Plaza de Armas se produjo un feroz enfrentamiento armado, en los que ambos Oficiales fueron heridos mortalmente. Su muerte cambió el resultado del alzamiento, ya que a partir de ellas muchos de los involucrados decidieron abandonar el intento.
Fidel finalizó: “Tomarnos el tiempo para valorar, dimensionar y agradecer la generosidad y valentía, no sólo es un acto de justicia sino también es un camino para afianzar nuestros lazos como sociedad”.
