La entonces titular de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (exRenar), Natalia Gambaro, tuvo que abandonar su cargo por decisión del ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, luego de que así se lo solicitaran desde distintos sectores del oficialismo.
Aunque la decisión fue camuflada bajo la carátula de “renuncia”, la exdirectora expuso que estaba cansada de las presiones de las mafias y que se sentía presionada, la verdadera razón por lo que debió abandonar su cargo parecen ser las constantes denuncias por corrupción que pesan en su contra.
La disposición es ante las constantes sospechas sobre casos de corrupción, principalmente el relacionado a la empresa Dienst Consulting, encargada de otorgar las acreditaciones de condición psicofísica a los solicitantes para la portación legítima de armas.
Por esas maniobras, el empresario y abogado Adrián Bastianes formuló una denuncia contra el presidente Mauricio Macri, el ministro de Justicia, German Garavano y Natalia Gambaro, por lo que la ex titular de ANMAC está siendo investigadas por los jueces federales Sebastián Ramos y Claudio Bonadío, por los delitos de administración fraudulenta y asociación ilícita.
luego de tantas acusaciones realizadas por Bastianes, finalmente fue removida de su cargo, posteriormente a una serie de escándalos y manejos espurios. Además de los casos de corrupción, Gambaro está vinculada al extraño allanamiento en un depósito de Alfredo Coto en el que le encontraron un arsenal al empresario ligado a Macri.
En dicha oportunidad la flamante ex directora del organismo, se vio envuelta en una confusa situación luego de que le encontraran al dueño de la cadena de supermercados un gigantesco armamento, luego de una inspección realizada por veedores de ANMAC que la propia funcionara ordenara levantar, lo que derivó en una denuncia en su contra por encubrimiento.
Gambaro supo acomodarse al poder de turno, tiene orígenes cercanos al golpeador de periodistas Francisco De Narváez, tiempo después se encolumnó detrás de las filas de Daniel Scioli, y desde el 2015 logró ubicarse en Cambiemos. Es una abogada recibida en la UBA con pocos pergaminos para llegar a un lugar importante, al que llegó tan solo por sus contactos políticos.