“Intentan defender ganancias extraordinarias que han obtenido en el pasado”

“Intentan defender ganancias extraordinarias que han obtenido en el pasado”

Entrevista exclusiva con el Diputado nacional del Frente de Todos, Leopoldo Moreau.


El dirigente radical aliado del peronismo y diputado nacional del Frente de Todos, Leopoldo Moreau,  lanza duras críticas contra los empresarios por los despidos. Habla de un “intento de desestabilización política” por parte de ese sector y advierte: “El que despide hoy está cometiendo un delito sanitario”.

Además, afirma que el recorte de los sueldos políticos “tiene un valor meramente simbólico”.

 

-¿El coronavirus le plantea un dilema al Gobierno entre la economía o la salud?

-No, es un falso dilema. Pero sí creo que hay una prioridad, que es la vida de los seres humanos. Para que la vida de los humanos no esté en riesgo, hay que resolver el problema sanitario. Mientras tanto, hay que tratar de sostener la actividad económica, lo que no resulta fácil. Más que un dilema, es la necesidad de establecer una prioridad.

 

-¿Cuánto tiempo más de cuarentena obligatoria aguanta la economía?

-No puedo tener una estimación sobre esa circunstancia, desligada de la estimación principal que tienen que hacer los sanitaristas. Lo que hay que saber es cuánto tiempo más necesitamos para que el impacto del virus no provoque una hecatombe sanitaria. Como no soy sanitarista o epidemiólogo, no tengo una respuesta frente a eso.

Es obvio que a medida que esto se prolongue, el sufrimiento de todos los sectores va ser mayor. Por eso, hay que priorizar más que nunca el modo de la distribución del ingreso. En definitiva, algunos sectores, sin decirlo, lo que están planteando es una puja para defender ganancias extraordinarias que han obtenido en el pasado y hoy no quieren poner a disposición del resto de la población, en una actitud solidaria. Puedo entender que un pequeño comerciante no tenga resto para aguantar, sobre todo después de la pandemia del macrismo durante cuatro años, pero no puedo entender que Paolo Rocca o Nicky Caputo no tengan un resto para aguantar un par de quincenas a sus trabajadores, sin que esto represente una merma significativa de sus ingresos.

 

-¿No es el momento para activar el pacto económico y social que prometió Fernández?

-Probablemente. Está a la vista que hay quienes se empecinan en sostener la grieta, que para mí es de naturaleza económica. La grieta en la Argentina tiene que ver con cómo se distribuye el ingreso.

Cuando se les pide un esfuerzo a ellos, inmediatamente montan una campaña ridícula como hacer creer que el problema en la Argentina es el gasto político y no la deuda externa. ¿Por qué no proponen un cacerolazo para no pagar la deuda? Son miles y miles de millones. 

 

-¿No hay que pagar la deuda?



-Yo no hablo de no pagar. Tenemos como propuesta una quita muy importante de la deuda, equivalente a la que hizo Néstor Kirchner. Además, creo que el FMI tiene que entender que puede incluirnos entro los países que ya dijo que no podían pagar. El poder económico debería alinearse detrás del Presidente en este tema y no generar conflictos como el que quieren generar porque los bancos están molestos. Con los despidos de Techint o de Caputo claramente buscan provocar un conflicto en medio de la pandemia.

 

-¿Está de acuerdo con que los políticos se bajen el sueldo como gesto ante la crisis? El Presidente dijo que no era relevante, pero Sergio Massa anticipó un recorte de las dietas del 30 por ciento. 

-Eso tiene un valor meramente simbólico. Lo que efectivamente resuelve el problema en la Argentina es dejar pagar los servicios de la deuda. Eso representa el 23 por ciento del PBI. El Presidente dijo que estamos dedicándole el 2% del PBI a los recursos que se destinan a esta crisis sanitaria. ¿Por qué las cámaras empresarias no acompañan en el pedido de la reducción de la deuda? Porque son dueños, entre otras cosas, de estos bonos de la deuda.

 

-El sector empresario pide que el Estado baje los impuestos. 

-Se le han hecho muchísimas concesiones al sector empresario, de todo tipo. Entre otras cosas, se está trabajando sobre los bancos, para que presten al 24% el equivalente a una nómina salarial de la empresa, con la garantía del Estado. Los bancos se muestran reticentes a hacerlo, pero el Gobierno ha tomado esa decisión.

Se ha postergado el aumento de alquilares -hay mucha gente que alquila para fábricas o comercios- y se han congelado varios servicios públicos. Se está tratando de aliviar a todos los sectores, lo que no puede dejar de ocurrir es que paguen los impuestos. Eso es lo que quieren. Se hace todo el esfuerzo para que puedan seguir sosteniendo a sus empresas.

Desde ya toda la industria de la alimentación no está afectada, pero hay sectores como el automotriz o textil que sí están.  Los afectados también reciben un fuerte apoyo de 320 mil millones de pesos. Además, los bancos tienen que prestar, con el Estado como garante. Que les hagan el reclamo a los bancos. El problema es que los grandes monopolios de la Argentina son socios de los bancos.

 

-Fernández prohibió los despidos por DNU. ¿Está de acuerdo?

-Por supuesto, sin lugar a dudas. El que despide hoy está cometiendo un delito sanitario porque está empujando a una persona a la más absoluta indefensión. Lo está dejando, por ejemplo, sin obra social y sistema de salud. Si hay empresas con dificultades, el Estado tiene que ayudar con créditos a tasa relativamente baja, con la garantía del Estado.

Si, a pesar de todo eso, grandes empresas, que han tenido rentas extraordinarias, echan gente, están cometiendo un delito sanitario. Y, además, es obvio que forma parte de un intento de desestabilización política e institucional en el marco de una pandemia.

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