Lo que parecía un comentario más en la dura interna que protagonizan el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y el gobernador bonaerense Daniel Scioli, por la candidatura presidencial del Frente para la Victoria cambió de tono cuando detonó el llanto de la primera dama de la Provincia, Karina Rabolini.
“Empezaba a estar latente la idea de que Cristina no tenía reelección y el proyecto se quedaba manco”, fue la desafortunada frase que Randazzo pronunció ante Carta Abierta en la Biblioteca Nacional, la cual todos sus integrantes festejaron con risas y aplausos.
Obviamente, la inesperada reacción de Rabolini generó un gran rebote en los medios, que expusieron fuertemente al funcionario, empujándolo a bajar los decibeles y ofrecer unas tibias disculpas a través de su cuenta de Twitter. “Jamás me burlaría de nadie por una cuestión como ésta. Si alguno así lo creyó pido disculpas”, escribió.
Dos días después de que trascendiera el polémico hecho, el propio Scioli recogió el guante y se refirió a la cuestión. “Fue algo desagradable, pero acepto las disculpas”, expresó en diálogo con radio La Red. Aunque, con picardía, agregó: “Mi cara a cara es con (Mauricio) Macri, ahí se confrontan dos visiones de país”, dando por sepultadas así las aspiraciones del ministro y, también, del líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
“No quiero retroalimentar algo que ha sido una situación desagradable, fundamentalmente por el mensaje que transmiten en un ámbito que imagino no era el espíritu poder llevarlo después a la lectura que tuvo”, analizó Scioli.
