Mientras las uniones civiles crecen, los matrimonios bajan

Mientras las uniones civiles crecen, los matrimonios bajan

Así lo reveló un informe de la Dirección General de Estadística y Censos de la ciudad. Mientras hace diez años por cada unión civil había 217 matrimonios, el año pasado la relación fue 1 a 17.


Todo parece indicar que los porteños cada vez son menos tradicionales y más prácticos. O al menos así lo muestran las tendencias en relaciones a las uniones entre parejas. Es que en el último año se achicó la brecha que durante años separó al matrimonio de las uniones civiles. Mientras diez años atrás la diferencia era de cada una unión civil, 217 matrimonios, en el 2013 se registró una relación de 1 a 17.

La nueva tendencia la reveló el informe difundido este jueves por la Dirección general de Estadística y Censos de la ciudad que además muestra un impactante aumento de los certificados de convivencia que el año pasado superó a los matrimonios. En números: de 12.712 certificados a 11.206 casamientos tradicionales.

El documento denominado “La tendencia de las uniones civiles en la ciudad de Buenos Aires 2003/2013” explica que este cambio que se registra en la última década surge a raíz del aumento de parejas que tenían una convivencia de al menos dos años (la ley establece ese requisito para la inscripción de la unión civil o, en su caso, la existencia de hijos en común) y que decidieron inscribir su unión. Así mismo este aumento va a la par de la disminución de la elección por el matrimonio.

Es que, cada vez más, las uniones civiles otorgan un conjunto de derechos importantes para las parejas que, para algunos, las equipara con los casamientos tradicionales. Algunos de ellos son la extensión de la cobertura de la empresa de medicina prepaga, pensión por fallecimiento y licencia por enfermedad de la pareja.

Entre 1990 y 2013, la cantidad de matrimonios convencionales en la ciudad cayó de 21.966 por año a 11.642, según lo señaló un informe anterior de la Dirección General de Estadística y Censos.

“Cada vez más la gente joven tiende a formalizar lo que es imprescindible para encuadrar su funcionamiento legal: desde la obra social o cualquier instancia para demostrar que están en una situación de unión o convivencia. Pero no necesariamente pasar por un registro civil, lo que implica una mayor formalización que va perdiendo vigencia”, dijo el médico de la Asociación Psicoanalítica Argentina Eduardo Drucaroff, en diálogo con el diario La Nación.

En ese sentido, explicó que menos formalidad no significa menor compromiso al señalar que “el compromiso depende de cómo se lo tome cada pareja: el compromiso puede ser muy alto y la formalización baja, o viceversa. Aunque es cierto que las relaciones parecen hoy como más descartables, lo que se llama cultura líquida. No sabemos, de todas formas, los efectos que esto puede generar a largo plazo: es un fenómeno creciente, pero relativamente nuevo, y que en cada pareja es distinto.”

¿Quiénes son los que optan por la unión civil? Según el informe la edad promedio es diferente según el sexo el tipo de unión. Como ejemplo, los varones tienen una edad promedio más alta que las mujeres y la edad a la hora de unirse es menor en las parejas heterosexuales que las homosexuales.

La elección de las uniones civiles también se presenta como primera opción para aquellos que ya tuvieron uniones legales anteriores. En una de cada tres, uno o ambos convivientes son viudos o divorciados.

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