Sin dudas, la agenda de género es una parte fundamental de la campaña electoral.
El sábado pasado cerraron la listas de los frentes que competirán en medio de una fuerte campaña que reclamó que hayan feministas en la listas que recojan y representen nuestras demandas por el aborto legal, proyectos que cierren la brecha de género y cupo laboral trans, entre otras cuestiones.
No se trata solo de sumar mujeres, sino feministas. En el año que se estrena la Ley de paridad, que obliga a la conformación mixta e intercalada de listas legislativas, el oficialismo de Mauricio Macri Juntos por el Cambio se pronunció como “pañuelo celeste” y no incluyó feministas en sus listas.
Por su parte, el Frente de Todos/Todas/Todes, tal como fue inscripto en la justicia electoral, se hizo eco del reclamo y la socióloga y feminista Dora Barrancos encabezará la lista de senadores en la Ciudad de Buenos Aires junto a Mariano Recalde. La lista de Diputados será encabezada por Pino Solanas, pero en décimo lugar se encuentra la activista trans y travesti Paula Arraigada.
En tanto, por Consenso Federal, la lista de diputados por la provincia de Buenos Aires la encabeza Graciela Camaño, quien votó en contra del derecho al aborto, alejándose del reclamo de que haya feministas para generar políticas públicas de igualdad de derechos y oportunidades.
En tanto, el Frente de Izquierda y los Trabajadores lleva a Bregman del PTS como candidata a diputada por la Ciudad, feminista de primera línea. Lo mismo es el caso de Manuela Castañeira-Eduardo Mullhal por el MAS.
Juan José Gómez Centurión-Paola Miers, por el Frente de la agrupación católica Nos no recogió ninguna demanda del feminismo. Al igual que el caso de Alejandro Biondini-Enrique Venturino, por el Frente Patriota; y José Luis Espert-Luis Rosales, por el Frente Despertar.