Álvarez Palma: “En la Ciudad, Cambiemos necesita sumar a todo el espacio no peronista”

Álvarez Palma: “En la Ciudad, Cambiemos necesita sumar a todo el espacio no peronista”

En un reportaje con Noticias Urbanas, el legislador del Pro manifestó su convicción de que “es importante que Cambiemos se consolide”.


El legislador de Vamos Juntos de origen radical Ariel Álvarez Palma recibió a Noticias Urbanas en su despacho del segundo piso de la Legislatura para hablar de política y de varios proyectos legislativos que lo involucran. El diputado porteño dio detalles de su particular visión de la conformación de Cambiemos en la Ciudad y disparó sobre la indefinición de Martín Lousteau: “Creo que es dispar la relación, porque el año pasado él decidió afiliarse a la UCR, ya no es más un extrapartidario que puede tomar decisiones por sí solo”, dijo al referirse a la alianza que la UCR acordó con Vamos Juntos en la Ciudad.

El integrante de las comisiones de Justicia y Seguridad y hombre que responde a Daniel Angelici también opinó sobre la estrategia electoral que debería adoptar su partido para el año que viene.

–¿Cómo fue la conformación de Cambiemos en la Ciudad y qué le gustaría a usted que sucediera?

–Es fundamental para el país –y seguramente para la Ciudad, porque es el distrito que a nosotros nos toca gobernar y al cual represento como legislador– conformar Cambiemos de forma más sólida. Claramente, el país y la Ciudad necesitan que el marco o espectro no peronista –y no lo digo solo por el peronismo, porque creo que hay valores muy importantes en el peronismo– esté unificado y no atado con alambre. Tiene que haber proyectos conjuntos; se puede ir avanzando de a poco pero creo que es necesario que aparte de los radicales que estemos en Cambiemos y del Pro, de la Coalición Cívica, de Confianza Pública y de otros partidos que conforman la alianza, es importante la presencia del radicalismo de la Ciudad. Porque aparte de lo que ocurre en el país, el acuerdo está muy sólido en los distritos también, y que falte en la Capital Federal no está bien. El año que viene a nosotros, como espacio, nos conviene ir un poquito más consolidados.

–Lo que falta es que Martín Lousteau se sume al acuerdo que firmó la UCR Capital.

–Sí, creo que es dispar la relación porque el año pasado él decidió afiliarse a la UCR, ya no es más un extrapartidario que puede tomar decisiones por sí solo. Obviamente que él es una figura pública y política y nadie va a decirle lo que tiene o no que hacer, pero creo que está comprendido dentro de la conducción del radicalismo de la Capital Federal, y al ser un afiliado está representado por la mesa de conducción del partido.

–¿Lo ideal para usted es que el año que viene la opción Cambiemos sea la opción electoral en la Ciudad, contra el peronismo y el resto de las fuerzas? 

–Claramente. Como espacio tenemos que estar representados todos los diferentes partidos que componen Cambiemos y creo que es importante que se consolide en la Ciudad para ayudar al proyecto de país. Hoy, claramente, el radicalismo a nivel Nación tiene un espectro muy importante, en especial en las cámaras, y creo que en la Ciudad tiene que hacer el mismo recorrido.

–Un proyecto suyo, cuyo objetivo es combatir el comercio ilegal de celulares, se aprobó en la Legislatura, ¿nos puede dar detalles sobre esa iniciativa?

–Yo participé de la conferencia de prensa del jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, junto al jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, y el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo, a los que se sumaron integrantes del Gobierno nacional. Esto es clave para mitigar la economía del delito, donde son necesarias políticas inteligentes en las que el Estado tome para sí algunas herramientas que las organizaciones delictivas eluden. En esa situación es dispar esa relación entre lo que el Estado puede generar y lo que los delincuentes generan. Creo que es entonces una política pública necesaria que se trabajó durante más de un año y medio, donde el Ministerio de Seguridad de la Nación y el de la Ciudad, el Enacom y la Provincia hicieron un trabajo muy importante, porque resulta muy importante desincentivar el robo de celulares, y la única manera es esta: que el celular robado pierda valor en el mercado, que pierda valor el robo.

–¿Exactamente qué se busca?

–El tema importante es cómo se comportaban las empresas, que no estaban comprometidas con la situación hasta este hecho puntual, porque producto de esta ley, si se roba un celular, en especial los que funcionan con tarjeta, este queda en una lista negra y ninguna otra empresa puede activarlo. Pongo ejemplos para entender que era importante, porque si no el mismo sistema generaba el incentivo, claramente de forma no consciente, pero sucedía.

–¿Tuvo reuniones con las empresas de celulares para que entendieran este mecanismo y colaboraran?

–El proyecto que yo presenté es complementario de otros. Porque lo que buscamos con este proyecto es atacar la venta de celulares usados y reparaciones, no tiene que ver con la telefonía nueva que pueda atacar el otro proyecto, o más general como tiene que ver la resolución del decreto del Enacom.

–¿Cómo se evalúa la aprobación unánime del nuevo régimen de licencias para empleados públicos de la Ciudad?

–Mi función es la de ser el vicepresidente de la Comisión de Legislación del Trabajo y además fui el responsable por el oficialismo para llevar ese tema adelante, en conjunto con Claudio Heredia y Maximiliano Ferraro, que es el presidente de la Comisión de Educación. Por suerte, el proyecto superó las comisiones de ambos legisladores, lo pudimos despachar y llegamos a un consenso muy amplio que me enorgullece, porque son políticas de Estado que van a perdurar en el tiempo y por eso es importante que se apruebe con una legitimidad muy amplia. En ese trabajo que hemos realizado, hemos logrado la firma casi por unanimidad. El despacho lo ha firmado el bloque que yo integro pero también el Frente para la Victoria, por ejemplo.

–¿Qué cambia el proyecto?

–Se trata de garantizar más derechos a los trabajadores, tanto a los que están en la 471 (empleados públicos) como también los que están comprendidos en el estatuto docente.

–¿La aprobación de la ley es una forma de presionar para que las empresas privadas empiecen a sumarse a este nuevo régimen?

–Sí, de forma indirecta. Claramente, la ley no lo contempla, pero sí contempla a los cuatro estatutos, y me parece que trae algunas herramientas muy novedosas. Por ejemplo: la licencia por violencia de género, además de ampliar la licencia para maternidad y otras cosas más novedosas, que no están en los convenios. Me parece importante, porque se abren varias instancias y porque antes se hacía judicialmente y de forma administrativa. No es necesario que una mujer haga una denuncia puntual, sino que su sede administrativa en la Dirección General de la Mujer compruebe la situación de violencia, y eso le alcanza para poder pedir esa licencia. También me parecen importantes las licencias para el tema de adopción o para los que son padres, porque se genera un punto de igualdad entre la mujer y el hombre. También está el tema de vincular más a los padres de diferente o mismo sexo con las relaciones vinculares con la familia, además de que me parece importante el tema acto escolar, el tema de la adaptación de los hijos e hijas para las escuelas. Hay muchas herramientas en la ley que van a garantizar más derechos para los trabajadores y que tienen que ver con la vinculación dentro de la familia. Y, finalmente, marco la importancia de la opción de transferir, en muchos casos, las licencias entre padre y madre o entre progenitores.

–¿En qué consiste el proyecto que presentó para combatir los abusos sexuales en las instituciones educativas?

–Lo que se busca con esta ley es prevenir delitos contra la integridad sexual en los establecimientos educativos públicos de enseñanza preescolar, escolar y secundaria de la Ciudad de Buenos Aires. De esta manera queremos que aquellos que fueron condenados o procesados por delitos de índole sexual no puedan ejercer nunca más cargo alguno en las escuelas. El proyecto amplía la Ley 471 y el Estatuto Docente, en cuanto al ingreso de personas en el empleo público, más precisamente en el ámbito de la docencia y trabajos auxiliares. Según las estadísticas, no solo locales sino también internacionales, en la mayoría de los casos las personas que padecen esta patología tienen un alto grado de reincidencia. El abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes es una de las peores formas de violencia contra la niñez y la adolescencia. A pesar de ser un problema que crece en el mundo, la mayoría de los casos no son detectados ni denunciados. Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cinco mujeres y uno de cada trece varones han sufrido abusos sexuales en la infancia.

–¿Esta iniciativa es solo es para el personal docente?

–No, el proyecto que presenté no solo involucra al personal docente, sino también al personal auxiliar (encargados, profesores de talleres, encargados de limpieza, etcétera) y también a quienes prestan servicios de cualquier tipo en los establecimientos educativos de la Ciudad. El análisis de los casos de abusos sexuales contra menores lleva a la conclusión de que en su gran mayoría son cometidos por personas cercanas o que tienen que ver con el ámbito en el que se desempeñan las víctimas. Por ese motivo, nos pareció correcto no solo contemplar los casos de maestros y profesores, sino también tomar los casos de trabajadores que sin ser educadores suelen estar en contacto con los alumnos, como quienes ofrecen algún tipo de servicio externo en los colegios.

 

 

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