La prueba de fuego de Milei: aprobar la Ley Ómnibus

La prueba de fuego de Milei: aprobar la Ley Ómnibus

Las negociaciones en el Congreso de la Nación están a la orden del día. ¿Cómo están los votos?


La llegada de Javier Milei al poder ha modificado todas las lógicas de pensamiento que se manejaban hasta el momento dentro de la política tradicional. En los últimos años se ha visto en la Argentina la forma pendular en la que se mueven las estructuras sociales. Pero el arribo del primer ‘outsider’ a la Presidencia de la Nación marcará – sin lugar a dudas – un antes y un después.

El ‘outsider’ que llegó al sillón de Rivadavia

El fenómeno que se ha observado en otras partes del mundo sucedió en el país, con todo lo que lo ello implica. La forma de hacer política del libertario ha destruido todos los manuales.

Entre luces y sombras, la gestión del economista viaja a la velocidad de la luz, a un ritmo marcado por la urgencia de tomar el mando y reforzar su gobernabilidad lo antes posible. A tan solo un mes y medio de su asunción los acontecimientos políticos, sociales y económicos terminaron en un embudo en la que – aunque el destino sea incierto – la famosa ‘grieta’ se mantiene más viva que nunca.

Rodeado de críticas y de apoyos, Milei va camino a convertirse en el primer político que se autopercibe como ‘antipolítico’, aunque hoy forme parte de la clase dirigente y hasta haya tenido que recurrir a quienes criticó duramente durante la campaña para que formen parte de su Gobierno.

Pero más allá del análisis que pueda hacerse sobre la base empírica de estas pocas semanas que se encuentra en el poder, lo cierto es que la dinámica legislativa también va al ritmo de su gestión.

Entre el ‘mega DNU’ y la Ley de Bases y Puntos de partida para la libertad de los argentinos – o llamada ‘Ley Ómnibus’ – que envió al Congreso de la Nación, la actividad legislativa tomó un impulso diferente al que se venía observando en los últimos años.

De pronto – y para sorpresa de los legisladores nacionales – el mes de enero se transformó en la llave para que el Gobierno de Milei avance en sus políticas públicas con el aval de otras fuerzas.

A pesar de su paso intrascendente por la Cámara de Diputados, el libertario apuntó al Poder Legislativo y le puso todo el peso con la expectativa de lograr su cometido: sancionar la Ley Ómnibus.

La pelea en el Congreso por la Ley Ómnibus

La estrategia de Milei fue cambiando a lo largo de las semanas, ya que la bajada de línea había sido no permitirle a la oposición modificar ningún artículo de la ley. Pero tanto el impacto del contenido del proyecto como los pocos números que maneja el espacio del exdiputado hicieron cambiar los planes.

Las reuniones informativas que llevaron adelante en las últimas semanas, en el plenario de las comisiones de Legislación General; Presupuesto y Hacienda; y Asuntos Constitucionales, marcaron la agenda nacional e intensificaron el debate entre los bloques.

Aunque no todo se vio frente a las cámaras de televisión en la transmisión de los medios de comunicación. Mientras el debate en el anexo de Diputados transcurre, los encuentros entre funcionarios nacionales y parte de la oposición que está ‘colaborando’ para sancionar el proyecto, son cotidianos.

Varios dirigentes han mantenido negociaciones con los bloques del PRO, UCR y Hacemos Coalición Federal, claves para que el oficialismo consiga el quórum (129) y pueda abrir la discusión en el recinto.

El objetivo principal es alcanzar el consenso lo antes posible y previo al paro de la CGT, que está previsto para el 24 de enero. De esta manera, el Gobierno está acelerando los tiempos para poder aprobar la normativa y girarlo al Senado de la Nación, un terreno más complejo aún porque los números son escasos para La Libertad Avanza, que solo cuenta con siete legisladores allí.

Los temas que causan mayores divisiones son la eliminación de la fórmula de la movilidad jubilatoria, el aumento de las retenciones a las economías regionales y las privatizaciones de las empresas públicas. Desde la oposición se cuestiona que el Poder Ejecutivo no tenga que pasar por el Congreso para tomar deuda externa y le solicitaron a Milei que se elimine la ratificación del DNU que se encuentra dentro de la norma.

Desde el oficialismo apuntan a obtener 135 votos, teniendo en cuenta a su propio espacio (38), al Pro (37), la UCR (34), Hacemos Coalición Federal (23), Avanza Libertad (1) y Buenos Aires Libre (2).

Pero no todo está definido porque se especula con que solo serían 10 los radicales que podrían apoyar el proyecto y no los 34 como estiman dentro de LLA, con un optimismo quizás desmedido. Lo mismo sucede en el bloque que preside Miguel Ángel Pichetto (Hacemos Coalición Federal), en el cual habría disidencias y muchos votarían en contra. Esto demuestra, a su vez, que hace rato que la obediencia dentro de todos los bloques dejó de existir.

Sin embargo, más allá de la seguridad que manejan en el espacio del libertario, lo cierto es que los números que se barajan podrían estar lejos de la realidad porque todavía no se conoce a ciencia cierta si se permitirán cambios y cuáles serán. De ello dependerá el triunfo de Milei en su primera sesión en Diputados o si se quedará a mitad de camino.

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