¿Las elecciones porteñas podrían hacerse en simultáneo con las nacionales? Esto que está planteado como un interrogante es en realidad una idea pergeñada por un sector del kirchnerismo porteño, pero que podría llegar a contar con el aval de las otras dos fuerzas más poderosas de la Capital: el macrismo y el ARI. Claro que este acuerdo depende de una cantidad de factores, que se resume en la frase "que nos convenga a los tres".
Actualmente, las elecciones para elegir jefe, vicejefe de Gobierno y diputados de la Ciudad deben hacerse en fecha separada de las de Presidente y Vicepresidente. Así lo establece una norma sancionada por la Legislatura porteña el 29 de agosto de 2002. El autor del proyecto que dio origen a esa ley fue el diputado Pablo Caulier (mandato cumplido) y, en un principio, la idea era que esta prohibición se aplicara solamente en los comicios de 2003. Sin embargo, cuando el proyecto de ley fue votado, se decidió cambiar su primer artículo para que fuera cumplido sin excepción de ahí en más. Por tratarse de una ley electoral se necesitan 40 votos para modificarla. Por ese motivo, un acuerdo entre los K y el bloque PRO los pondría cerca del número necesario de votos. Si el ARI se sumara, los dos tercios se superarían con comodidad.
Objetivo uno: menage a trois
El kirchnerismo quiere la unificación por una cuestión muy simple: el denominado “factor arrastre”, con el que esperan traccionar los votos de una eventual candidatura presidencial de Néstor K hacia el candidato que decidan presentar en la Ciudad. Las últimas elecciones a diputados nacionales, en las que Mauricio Macri se alzó con la victoria, les demostraron que no pueden dejar ningún flanco librado al azar. Los operadores kirchneristas creen que pueden tentar a los macristas y aristas a nacionalizar la elección por el mismo motivo: los otros dos partidos tienen también figuras fuertes a nivel nacional, Mauricio Macri y Lilita Carrió. Y en la correlación de fuerzas general, los kirchneristas creen que se alzarán con la victoria.
Los problemas que encuentran el ARI y el macrismo a la hora de definir sus candidaturas capitalinas podrían acrecentar las posibilidades de que estas fuerzas se jueguen a nacionalizar los comicios porteños. Por el lado del ARI, Enrique Olivera es el candidato que pretende Lilita pero, a pesar de su experiencia como jefe de Gobierno (reemplazó a Fernando de la Rúa cuando éste renunció para ocupar la Presidencia de la Nación), su perfil de centroderecha no seduce a muchos aristas capitalinos y, además, fue derrotado por Macri en los últimos comicios, operación de prensa del Gobierno nacional de por medio. Por su parte, el presidente del ARI porteño, Fernando Melillo, tuvo varios enfrentamientos con Lilita Carrió por el rumbo que la chaqueña le está dando a su partido, y está más en capilla que con traje de candidato.
En el macrismo, si el ingeniero boquense decide finalmente aferrarse a la candidatura nacional, como sugirió públicamente en una entrevista, el candidato natural es Horacio Rodríguez Larreta. La falta de instalación que el presidente del Grupo Sophia tiene en la sociedad, pese a haber acompañado a Macri como candidato a vicejefe en las elecciones de 2003, le juega en contra y un triunfo suyo parece imposible, aunque mejoraría su performance si fuera en simultáneo con Mauricio. En definitiva, la manera en que defina jugar el líder de Compromiso para el Cambio determinará si el macrismo acepta o no nacionalizar la elección porteña. Por ejemplo, si el empresario llegara a cerrar un acuerdo con Roberto Lavagna en el que le ofreciera al ex ministro de Economía la candidatura presidencial y él se reservara la porteña, ya no tendría tanta necesidad de ir en simultáneo, porque el nombre Macri tiene peso propio. Por otra parte, hay un sector del macrismo que insiste con que su jefe se presente para disputar ambas cosas, la Presidencia y la Jefatura, y, por este motivo, sus integrantes se oponen a la unificación. El ministro del Interior de la Nación, Aníbal Fernández, acaba de anunciar que los comicios nacionales se realizarán el 28 de octubre del año que viene. Como todavía es temprano para dar definiciones, en el macrismo prefieren ser cautos a la hora de hablar de modificar la ley que impide la unificación. Sin embargo, al igual que los aristas, dejan la puerta abierta para acuerdos futuros.
Objetivo dos: seducción francesa
El plan de los K tiene un segundo nivel de acuerdo que sus impulsores deberán resolver si logran los 40 votos en la Legislatura: convencer al jefe de Gobierno, Jorge Telerman, de que acepte llamar a elecciones el mismo día en que se disputen los comicios nacionales, ya que, según la Constitución porteña, es el jefe de Gobierno el que tiene potestad en esa cuestión.
Telerman busca la reelección y sabe que no está, por ahora, en los planes de Kirchner. Por ese motivo, decidió hacer cambios de Gabinete sin preocuparse por no molestar a la Rosada. Y de hecho, molestó. “Nosotros queremos hacer un frente lo más amplio posible y sumar a todos los que piensen en forma similar a nosotros, Telerman incluido”, deslizó a NOTICIAS URBANAS un importante operador kirchnerista porteño. Pero ese esquema no lo incluye a Telerman como candidato a jefe de Gobierno, sino como diputado nacional o senador. Demasiado poco para un político con aspiraciones de reelección. Queda en claro una cosa: si la iniciativa supera la fase legislativa, Jorge Telerman estará en inmejorables condiciones para negociar con quienes le cerraron la puerta desde el principio.
LOS LEGISLADORES PREFIEREN CAUTELA
Diego Kravetz (presidente del bloque Frente para la Victoria):
"Estamos estudiando la iniciativa. Igualmente, todavía es prematuro adelantar esta discusión porque depende de muchas variables. Es algo que habrá que definir más sobre el 2007".
Diego Santilli (presidente del bloque macrista Juntos por Buenos Aires, integrante de PRO):
"Es algo que se va a definir más adelante, en el seno del partido. Por ahora, nuestra posición es que las elecciones sean desdobladas".
Rodrigo Herrera Bravo (diputado de Compromiso para el Cambio, integrante de PRO):
"Aún no analizamos el tema y creo que no es el momento de dar definiciones de ese tipo. A la gente hay que darle certezas en lugar de especulaciones".
Carlos Araujo (presidente del bloque Recrear, integrante de PRO):
"No nos convence que se unifique la elección nacional con la porteña. Sí, en cambio, estamos de acuerdo con unificar los comicios de jefe de Gobierno con los de Juntas Comunales, para evitar gastos".
Fernando Melillo (presidente del bloque ARI):
"Creo que no sería bueno para la autonomía unificarlas. Igual, lo tendríamos que analizar, ya que si se suma en 2007 la elección de Juntas Comunales, habría tres comicios y la prioridad, para mí, es separar estos últimos".
