Ls muchachos del subterráneo quieren soplar la nuca de la patronal, así que esta mañana tampoco fue fácil viajar. Eso sí, se pudo ir -como una vaca al matadero- sin pagar.
Los delegados gremiales por supuesto esgrimieron las excusas de rigor: el atraso en los servicios es por el apagón energético de ayer, pero la gratuidad ¿será una concesión de la gerencia?
Así dicen los empresarios, que no tienen opción: apretados por los gremialistas y por el gobierno, ¿qué van a decir? Que todo es así hasta que la generación de energía se normalice.
A las 8.40 la línea B de subterráneos ya recorría la totalidad de su trayecto, que se inicia en la estación Leandro Alem y finaliza en Los Incas.
Al reanudarse esta madrugada el servicio, la línea B no pudo arrancar por los inconvenientes que Metrovías atribuyó a los daños en los vagones y las vías provocados durante el paro.
El conflicto entre los trabajadores y la empresa continúa. El cuerpo de delegados de subterráneos sostiene que la oferta económica es tramposa.
La viceministra de Trabajo de la Nación, Noemí Rial, dijo ayer que "el paro representa un problema innecesario y grave, porque los trabajadores del subte tienen, desde el 2003, los sueldos más altos del país".
Se nota que la señora, de política, o del cruce entre política y psicoanálisis, entiende poco, poco o nada.
