Denuncian otro caso de gatillo fácil

Denuncian otro caso de gatillo fácil

Luego de una pelea con un chofer de la línea 76, Eduardo Córdoba fue llevado hasta la puerta de la seccional 36ª. Cinco días después la familia recibió el cuerpo sin vida, que según un el informe de defunción se debió a "lesiones por proyectil de arma de fuego en abdomen y tórax"


La familia de Eduardo Córdoba redactó un comunicado que difunde con exactitud como se sucedieron los hechos que concluyeron trágicamente.

El sábado 21 de abril, Eduardo salió de su casa para realizar un ensayo con el grupo sikuri Sartaniani en la Plaza de los Virreyes. Después de este ensayo, en el que no sólo participaba artísticamente sino desde sus convicciones y reivindicación de la ascendencia quechua-aymara, cerca de las dos y media de la madrugada del domingo 22 se subió al colectivo de la línea 76.

En el colectivo Eduardo tuvo un altercado verbal con el chofer. Viendo que la discusión subía de tono, una persona que compartía el viaje le pidió al conductor que abriera la puerta para descender con Eduardo y la respuesta fue una frenada del vehículo que hizo caer a ellos, los únicos dos pasajeros que había. A raíz de esto se generaron algunos golpes de puño y el chofer se dirigió a gran velocidad, en contramano y con las puertas cerradas, hacia la Comisaría 36ª, ubicada en Pedernera y Ramírez.

El otro pasajero descendió, una vez en la puerta de la comisaría, por la ventanilla del colectivo que continuaba con las puertas cerradas. Ahí fue apuntado con armas, arrojado al suelo y golpeado por al menos tres agentes de dicha dependencia policial, mientras otro grupo de policías rodeaba el colectivo donde permanecía Eduardo.

Estando en la comisaría, el chofer gritó a "éste también es una bosta, a éste también háganlo mierda". La siguiente noticia que tuvo la familia sobre Eduardo, tres días después, "y luego de que la policía negara y desconociera en reiteradas oportunidades datos sobre Eduardo y lo sucedido", es que había muerto, según certificado extendido por la morgue judicial, a las tres y diez del 22 a causa de dos disparos realizados por la policía.

El juzgado de Instrucción 36, a cargo de Guillermina Martínez, se hizo cargo de la causa que fue caratulada "robo, asalto a mano armada y privación ilegal de la libertad" al chofer del colectivo 76.

Eduardo, según los datos de la morgue murió en el Hospital Penna, de Parque Patricios. El jueves 26, tras cinco días de la muerte de Eduardo los familiares pudieron recibir el cuerpo de su familiar.

El comisario Claudio Alberto Tapia, jefe de la División Homicidios, precisa por escrito que el hecho ocurrió el 22 de abril "en la intersección de las calles Pedernera y Ramírez". Mientras que el informe defunción consigna que la causa de la muerte fue producto de "lesiones por proyectil de arma de fuego en abdomen y tórax. Hemorragia interna".

El otro pasajero del colectivo que fue golpeado y detenido, imputado por la policía de haber sido partícipe del delito de “robo a mano armada”, el lunes 23 la misma jueza Guillermina Martínez, a cargo del Juzgado de Instrucción 36, dispuso su libertad y consideró que no había elemento alguno para mantenerlo en la causa sin necesidad de tomarle declaración de ningún tipo.

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