Según un análisis de varios expertos, la salida de dólares por turismo en Argentina podría cerrar este año con una cifra récord, estimándose entre 11.000 y 13.000 millones de dólares. Esta proyección se consolida a medida que se observan tendencias de incremento en los viajes al exterior por parte de los argentinos, marcando un significativo saldo negativo en la balanza turística.
Durante octubre, la Argentina registró un saldo negativo, con 679.200 visitantes no residentes ingresando al país, de los cuales 389.800 fueron turistas. En contraste, 1.228.900 residentes viajaron al exterior, lo que representa un aumento del 10,8% interanual en la cantidad de turistas que decidieron salir del país. Este balance refleja una preocupante fuga de personas, con un déficit que alcanza los 549.700 viajeros.
Marcos Cohen Arazi, de la Fundación Mediterránea, destacó que este saldo de viajeros fue un récord en los primeros nueve meses de 2025. En total, 9,7 millones de argentinos salieron del país, en comparación con 4,1 millones de turistas que ingresaron. Esto hace evidente la preferencia de los argentinos por optar por destinos en el extranjero, lo que ha generado un déficit turístico que oscila entre 7.000 y 9.000 millones de dólares para el cierre del año.
Fuga de dólares por turismo: 2025 cerraría con una salida récord de USD 13.000 millones
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— Miguel Ponce de Leon (@MiguePonceDLeon) December 2, 2025
Daniel Schteingart, Director de Desarrollo Productivo Sostenible de Fundar, enfatizó que 2025 podría ser un año histórico en términos de turismo emisivo, con expectativas de que más de 12 millones de argentinos viajen al exterior. Sin embargo, este aumento se produce en un contexto desfavorable para el turismo receptivo, que ha experimentado una caída del 17% en comparación con 2024, marcando el peor año desde 2006, con la excepción de la pandemia.
El informe del INDEC reveló que el 61,9% del turismo receptivo provino de países limítrofes, siendo Brasil y Uruguay los principales emisores. En contraposición, el 65,9% del turismo emisivo se dirige a esos mismos países. Estos datos reflejan la interconexión de la dinámica turística regional y la preferencia de los argentinos por viajar al exterior, donde encuentran una mejor relación costo-beneficio en sus gastos en comparación con el mercado interno.
A medida que el año concluye, todo indica que el turismo emisivo en Argentina continuará superando al receptivo, alimentado por un tipo de cambio más favorable para los viajeros y un contexto inflacionario que encarece los servicios en el país. Esta situación resalta no solo un desafío económico, sino también la necesidad de políticas que fomenten la competitividad del turismo nacional.
