En la Rosada esperan ganar cinco provincias y perder en once; el resto peleado

En la Rosada esperan ganar cinco provincias y perder en once; el resto peleado

Esperan ganar en la Ciudad Autónoma, Mendoza, Jujuy y Santa Cruz. También ganaría en Corrientes, aunque allí no se elige gobernador.


En la Casa Rosada no dejan de hacer números todo el tiempo, ante la proximidad de unas elecciones que amenazan con ser mayoritariamente desfavorables para el Gobierno que encabeza Mauricio Macri.

Analizando las encuestas, chequeando los números, que cambian día a día e intentando anticipar las movidas que realizan sus adversarios, los analistas del Gobierno ya tienen una base desde la cual evaluarán sus futuros movimientos.

Por de pronto, están seguros de que van a ganar en cinco provincias, en cuatro de las cuales se eligen gobernadores. Están seguros de que impondrán al supermercadista Eduardo Costa en la Gobernación de Santa Cruz, mientras que el delfín de Alfredo Cornejo en Mendoza, Rodolfo Suárez, correría la misma suerte. Igualmente, descuentan que Gerardo Morales retendrá la Gobernación jujeña, al igual que esperan que lo haga Horacio Rodríguez Larreta en Buenos Aires. En Corrientes no se elige gobernador este año, pero habrá elecciones para diputados nacionales y para senadores y diputados provinciales, además de concejales.

En otras siete provincias, a pesar de que no tienen garantizado el triunfo, los analistas de la Casa Rosada sostienen la expectativa de, al menos, pelear cara a cara por el triunfo. En San Luis, apuestan a que la pelea de los hermanos Rodríguez Saá -Alberto, actual gobernador y Adolfo, actual senador- le permita a Claudio Poggi cruzar la grieta y alzarse con la victoria, en alianza con el intendente de la capital, Enrique Ponce, un exkirchnerista que también saltó la grieta.

El pulgar hacia abajo con que la Corte Suprema castigó a Sergio Casas abrió la esperanza para Julio Martínez, el exministro de Defensa de Macri que se plantea salir de perdedor en su provincia, ya que fue derrotado en julio de 2015 por el actual gobernador. En Santa Fe, el intendente de la capital, José Corral, aspira a quebrar los doce años de hegemonía socialista, contra el deseo de volver a la gobernación de Antonio Bonfatti, que gobernó la provincia entre 2011 y 2015.

En Entre Ríos, la Casa Rosada bendijo a la fórmula del radical Atilio Benedetti acompañado por el único intendente del Pro en la provincia, Gustavo Hein. Entre tanto, en Tucumán, la Casa Rosada bajó de la pelea al radical José Cano, para entronizar a su correligionaria Silvia Elías de Pérez y allí esperan combatir al hoy casi imbatible Juan Manzur.

También esperan los estrategas de la Rosada un combate de fondo en Salta. Neutralizado Alfredo Olmedo en su candidatura presidencial, bajará a su provincia para pelearle a un todavía desconocido candidato peronista la Gobernación.

Difícil será la epopeya que deberá encarar María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires. Allí aún no se conoce el nombre de su rival, aunque los postulantes son cada vez menos y quedaron reducidos a dos o tres nombres. Ella es la candidata de Cambiemos que mejor mide, entre otros candidatos que miden cada vez menos, de la mano de una crisis que se ahonda.

Finalmente, los cerebros de Balcarce 24 reconocen sus nulas chances en las provincias de Tierra del Fuego, Chubut, Río Negro, La Pampa, Córdoba, San Juan, Misiones, Chaco, Catamarca, Formosa. En Neuquén, por su parte, su candidato Horacio “Pechi” Quiroga hizo una pobre elección, aunque eso ya estaba en los planes. Los números le daban bien al oficialista Omar Gutiérrez, del Movimiento Popular Neuquino, que finalmente será gobernador por un período más.

La única provincia en la que no se elegirá más que sus tres senadores nacionales y tres de sus siete diputados nacionales será Santiago del Estero.

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