Obreros y estudiantes, arrojados al conflicto por los mismos destratos

Obreros y estudiantes, arrojados al conflicto por los mismos destratos

En estos días, los trabajadores del neumático y los estudiantes secundarios porteños se encuentran luchando contra un “stablishment” que ignora sus derechos.


El mundo se ha puesto de cabeza en estos días. Manos aviesas han presentado las cosas al revés de lo que son. Antes, los estudiantes solían aprender de los maestros, no de los policías. Por su parte, los trabajadores solían acompañar –siempre desde atrás, pero lo más cerca posible- a la inflación y las negociaciones salariales, que siempre fueron ríspidas, servían para permitirlo.

Hoy, parece que esto nunca hubiera sido así. Los alumnos de colegios secundarios deciden encarar medidas de fuerza -a las que tienen derecho en democracia-, mientras que la policía enviada por la ministra de Educación los amedrenta, les pide su identificación (esto tiene un sabor similar al de otros tiempos) y en la noche los uniformados se presentan en las casas de sus padres para “notificarlos” de supuestas infracciones. Además, los progenitores deben soportar que se les inicien procesos penales y civiles, en los que se los acusa de delitos que no están tipificados en el Código Penal o que, directamente, se los aplican con fórceps a sus casos.

Goma dura

Por otra parte, los trabajadores de la industria del neumático vienen negociando sus paritarias desde hace cinco meses. Las empresas se niegan a moverse de su oferta salarial de abril. Adicionalmente, el vértice del conflicto es el pedido del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA) de elevar el pago de las horas de trabajo en sábado y domingo del 100 –como se paga hasta hoy- al 200 por ciento sobre el convenio laboral.

Las empresas, en contrapartida, propusieron un aumento salarial del 66 por ciento para el año 2021-2022, que el sindicato rechazó de plano, por considerarlo insuficiente. A causa de esta decisión gremial, los trabajadores siguen cobrando los mismos sueldos que el año pasado. Además, con respecto a la paritaria 2022-2023, que también se está negociando, las patronales ofrecieron un 38 por ciento, que el sindicato consideró exiguo, ya que se evalúa que la inflación alcanzaría una cifra cercana al 100 por ciento. El año paritario va desde el 1° de julio al 30 de junio del año siguiente. En marzo se debería haber negociado la revisión prevista para abril, mayo y junio, pero los acuerdos están trabados.

Según el exdirector del Banco Nación, Claudio Lozano, actual coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, la evolución de los precios mayoristas del sector del neumático desde 2015 fue del 2.600 por ciento, mientras que los salarios crecieron desde entonces un 804 por ciento. Esto quiere decir que los obreros perdieron el 67 por ciento de su remuneración, en relación a la evolución de los precios de los productos que ellos mismos fabrican.

Las empresas que conforman la Cámara de la Industria del Neumático (CIN) son Bridgestone y Pirelli. La empresa Fate, por su parte, no forma parte de CIN y es la única nacional, ya que Pirelli es italiana y Bridgestone tiene su sede en la ciudad de Nashville, en el estado norteamericano de Tennessee.

Ya hubo hasta hoy 32 reuniones paritarias, en las que las patronales mostraron su escasa voluntad de cerrar un arreglo, posiblemente por estar sobrestockeadas de sus productos. En este caso, los gremios combativos suelen ser perfectamente funcionales a las estrategias de conflicto que les permiten a las patronales reducir gastos por despidos, por venta del stock excesivo, sin reposición por huelga y por la “limpieza” de los obreros insumisos. En algunas ocasiones, los conflictos que provocan las propias empresas preceden a su mudanza a otros países, en los que buscarán obreros más mansos, costos menores y estadistas “perdonadores” de impuestos.

Algunos números al azar

El costo promedio de la mano de obra por cada neumático fabricado alcanza en Argentina a unos dos dólares, mientras que en Brasil es de seis dólares y en México, diez. Esta es una ventaja comparativa para Bridgestone y Pirelli. O sea que difícilmente migren hacia otras latitudes.

Actualmente, los neumáticos de los rodados 17, 18 y 19 valen unos $250.000, mientras que los de rodado 13 y 14 se consiguen por unos $50.000 a $80.000. En todos los casos, dependen los precios de las marcas.

Paralelamente, un neumático rodado 14 Pirelli vale en estos días unos $53.000. Hace un año, ese mismo producto valía $12.800.

Todos los precios de estos productos son muchísimo más caros que en los países limítrofes, adonde llegan a valer casi la mitad.

Ciudad de amables policías

En el mismo mundo del absurdo, tras una protesta de los estudiantes de numerosas escuelas estatales porteñas, sus padres comenzaron a recibir de noche la visita de simpáticos señores uniformados con el traje policial que les provee el Gobierno, consistentes en elegantes chaquetones de color bordó.

No era una cuestión de amabilidades. Traían en sus manos citaciones judiciales, provenientes de los fueros civil y penal. Esta situación roza el absurdo, porque una toma de colegio no está bajo la responsabilidad de los padres de los alumnos. Además, no constituye delito. A lo sumo, si hubiera destrozos o destrucción de la propiedad pública, serían contravenciones y deberían ser adjudicadas a los alumnos. No hay que olvidar que a los 16 años, los jóvenes alcanzan la mayoría de edad y votan y pueden obtener registros de conductor de vehículos autopropulsados, como motos, camionetas y automóviles.

De todos modos, el menosprecio de muchos dirigentes políticos y de algunos comunicadores contra las luchas estudiantiles de los estudiantes secundarios ha sido proverbial. Hemos visto a muchos de ellos merodear el ridículo, tratando a los adolescentes como seres sin luz propia, incapaces de decidir nada por sí mismos. El problema de Eduardo Feinmann y Carlos Monti fue que los estudiantes les respondieron con lengua filosa y dejaron en claro que esos conductores televisivos –y otros más- desconocían de manera absoluta la naturaleza de sus reclamos.

En este caso, los estudiantes reclaman por las viandas que se les proveen, que invitan más a la repulsión que al consumo. Además, los jóvenes se oponen a las “Actividades de Aproximación al Mundo de Trabajo (ACAP), que los obligan a cumplir horas de trabajo en populares empresas e instituciones como hoteles privados, Rappi, Accenture, locutorios, distribuidoras de alimentos, Policía de la Ciudad y en la Dirección de Higiene Urbana, entre otros. Hasta quizás, si eligieran cumplir horas de trabajo en la Policía porteña, los jóvenes podrían llegar a alcanzarles a sus padres alguna citación judicial, con mayor buena onda y amabilidad. En fin, cosas veredes, Sancho, que non crederes.

En el sitio web oficial del Gobierno porteño, alguien aseguró que tales trabajos –no remunerados- ayudarán a los estudiantes a “desarrollar nuevas capacidades, tomar decisiones con autonomía, estimular su creatividad, su pensamiento crítico y su potencial de trabajar en equipo”.

Pero las protestas no se limitan a estos dos puntos. Representantes del Centro de Estudiantes del colegio Mariano Acosta advirtieron que “no hay las suficientes aulas ni bancos. Hay un millón de cosas que están rotas, nuestro edificio es bastante viejo y necesita un montón de arreglos y nadie viene a resolverlo. No podemos seguir estudiando en las condiciones que estudiamos; la educación pública en CABA está fracasando”.

Mientras tanto, en la mañana del miércoles 28 de septiembre, estudiantes, docentes y familiares de los chicos de la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Nº 1 “Roque Sáenz Peña” y de la Escuela Normal N° 1, llevaron a cabo un abrazo simbólico a esos establecimientos para pedir seguridad, ante los “reiterados robos” que sufrieron. La semana anterior, hurtaron 122 netbooks, casi 90 tablets, computadoras, proyectores, cámaras de video, micrófonos y saquearon alimentos de la cantina.

Acuña en campaña

La ministra de Educación Soledad Acuña delimitó claramente los territorios en disputa. “Esto claramente está relacionados con lo que el sindicato UTE (Unión de Trabajadores de la Educación) y el kirchnerismo vienen haciendo. Los alumnos y alumnas están siendo fogoneados a tomar estas medidas violentas”, descargó.

Para desmarcarse de posibles responsabilidades propias, la barilochense expresó que “es inentendible. No hubo reclamos que se hayan discutido antes. Pasaron de 0 a 100 de una. No hubo pedidos de diálogo o reuniones”.

Acuña fue alumna en la ciudad patagónica del exclusivo colegio Primo Capraro, que durante años le dio cobijo al infame nazi Erich Priebke, autor del asesinato de 335 civiles en la conocida Masacre de las Fosas Ardeatinas, en las afueras de Roma. Simplemente, junto a otro oficial, llevaban a los prisioneros a una mina abandonada y los ejecutaban con un tiro en la cabeza. En 1995, Priebke fue reconocido y arrestado. Murió en 2013 mientras cumplía su sentencia a prisión perpetua en arresto domiciliario, beneficiado por un gobierno democrático que despreciaba.

Acuña aseguró en su descargo que todas las escuelas “tienen obras de mantenimiento permanente. No sabemos en particular a qué se refieren, porque no es algo que hubiese sido planteado anteriormente”.

Evitando pronunciarse sobre la calidad de las viandas, sólo afirmó que “tampoco conocemos la demanda, porque reciben y recibieron en este nivel todas las viandas que fueron solicitando”.

La ministra armó un protocolo poco democrático, que exige a los padres retirar a sus hijos de las tomas. Si se niegan a hacerlo, deben firmar una notificación. El documento es enviado luego a la Procuración, al Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y a la fiscalía de turno, “ante la posible comisión de un delito”. Informó además que en 2018 hubo 40 padres y madres procesados por tomas similares a las actuales.

Como si todo esto fuera poco, el gobierno ahora les reclamó a los padres que abonen un millón y medio de pesos por día por la toma del Mariano Acosta. La misma denuncia se extenderá a los otros colegios en conflicto.

El costo surge, según determinaron en el Ministerio de Educación, de trasladar el costo laboral diario que implicó tener las aulas cerradas a los adultos responsables de los alumnos señalados.

El dinero solicitado fue calculado a través de un informe técnico que la ministra Acuña envió a la Justicia. En éste, también se cuantificó el valor correspondiente al pago diario de los salarios del personal docente, que está incluido en el monto reclamado. Estas sumas redondean cifra mayores a las que eroga diariamente la ministra en concepto de Infraestructura Escolar, lo que desnuda su intención intimidatoria.

Para cerrar un círculo no del todo virtuoso, no casualmente hace un mes, el 29 de julio pasado, la ministra de Educación afirmó que “me gustaría ser jefa de Gobierno acompañando un proyecto de Horacio Rodríguez Larreta como presidente”.

En este rol, la ministra, en lugar de negociar una solución al conflicto, le echó nafta al fuego, con declaraciones insultantes contra la oposición en la ciudad. Al fin y al cabo, se debería tener en cuenta que un conflicto es siempre un fracaso del gobernante, mayor o menor, de acuerdo con la importancia del tema y con la intensidad que adquiera.

Pero los candidatos no saben de fracasos. Ellos caminan a paso de marcha y miran al futuro con optimismo, eludiendo toda alusión a los errores -reales o ficticios- que se les atribuye. Así funcionan las democracias liberales.

Tras la notificación de la empresa a los trabajadores anunciando el pago de la segunda cuota del bono de participación en las ganancias que ascenderá a 625 mil pesos -que se suman a los 365 mil pesos que la empresa ya abonó en febrero-, el ex titular de SUTNA, Pedro Wasiejko, criticó a la actual conducción del gremio, por la escalada que tomó el conflicto.

Al respecto, señaló que si bien la empresa cometió el error de abonar al gremio y a la obra social una cuota que no correspondía por este concepto -ya que el bono es no remunerativo-, la negativa del SUTNA a reembolsar el importe que equivale al 5% y que en total suma más de 20 millones de pesos que se deberían distribuir entre los trabajadores, retrasó el pago de la segunda cuota, tal como indicó la empresa.

En este contexto, el ex titular del SUTNA aseguró: “Hoy la conducción del gremio que está obligando a los trabajadores del sector a mantener un conflicto con las empresas por cuestiones político partidarias vinculadas con el Partido Obrero y que está poniendo en riesgo no sólo los ingresos sino también los puestos laborales, debe cesar inmediatamente con las agresiones a los afiliados que no están de acuerdo con las medidas que impulsan y debe concentrarse en garantizar los derechos de sus representados”.

Por último, Wasiejko sostuvo que “no se explica que se siga demorando la discusión en el Congreso de un proyecto que otorgue este derecho que está en la Constitución a las y los trabajadores, de participar de las ganancias de las empresas.

Cabe señalar que Wasiejko cuando era Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA), impulsó la Lista Violeta que negoció esta cláusula cuando la empresa planteaba despidos de personal en el contexto de la crisis. Además de la negociación de las correspondientes indemnizaciones “se planteó que así como se le hacía pagar a los trabajadores el costo de la crisis, éstos debían participar también de las ganancias de las empresas cuando los tiempos eran favorables. Luego en la negociación de 2006 con el sector, esta cláusula se formalizó en el Convenio Colectivo de Trabajo”.

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