En ese contexto, Martín Lousteau, se refirió a la interna y explicó lo que lo diferencia de su rival en la interna de Juntos por el Cambio (JxC): “La principal es que yo no tengo a la Ciudad como un plan B. Yo construí una fuerza acá en la ciudad, en el año 2013, en 2015 competí y perdimos por poco. Hicimos propuestas desde la oposición, desde no integrar un gobierno y de las 32 que hicimos 28 se llevaron adelante”.
Y agregó: “No es que porque no pude ser jefe de Gobierno y perdí por 1,4% de los votos, algo que todavía me duele, me fui a otro distrito. No ando persiguiendo lugares de poder en distintos ámbitos. Nací acá, viví acá, trabajo acá. Mi familia vive acá. Esta es la ciudad de mi pasado, de mi presente y de mi futuro. No fui diputado provincial, no fui intendente de otro distrito”.
El precandidato a jefe de Gobierno del radicalismo describió además los problemas de su partido y precisó: “La UCR es un partido que tiene una gran historia, pero muchas veces, y eso es contra lo que peleo yo, se queda anclado mirando sus grandes glorias, sus grandes momentos, y honrando a sus grandes próceres, en lugar de mirar para el futuro. Creo que ahora está mirando para el futuro”.
Lousteau también criticó algunas de las políticas del Pro en la Ciudad: “Lo principal es que hay una Ciudad muy linda y una ciudad pendiente, y la pendiente es la Ciudad que no está integrada. Yo recorro mucho la Ciudad y a veces me cruzo con una madre o un padre cuyo hijo no sabe escribir. O alguien que para llevar a su hijo a la escuela tiene miedo que lo roben en el camino. Es decir, me parece que es una Ciudad que todavía tiene cosas pendientes en materia de salud, seguridad y educación”.
“Es una buena gestión que transformó muchas cosas de la Ciudad, muchas obras, creó la policía de la ciudad, pero también creo hay otras prioridades y por eso lo pongo un poquito de maquillaje”, enfatizó.
El precandidato a jefe de Gobierno concluyó exponiendo algunas de sus propuestas en caso de ser electo: “Pondría más tecnología para seguridad y más policía en la calle. Hoy hay 1800 policías que no están en la calle y podrían estar. Invertiría mucho en comprensión de texto y también en matemática desde muy temprano. Y por último, invertiría mucho en salud y priorizaría los turnos para los porteños”.