En el larretismo, sostienen que la decisión bullrichista de elegir a Néstor Grindetti como el candidato de su espacio no cambiará en lo más mínimo la estrategia trazada hasta ahora: resaltan que Diego Santilli, quien ya llamó a Grindetti para felicitarlo, quiere una campaña sin agresiones y no descarta una foto en conjunto con su rival.
Desde el santillismo afirmaron que “en términos de campaña vamos a sostener la confrontación con Axel Kicillof y su gestión, sin confrontar nunca con nuestro adversario en las PASO (por Grindetti)”. Y anticipó: “Vamos a provincializar la campaña y enfocarnos en 3 ejes: seguridad, producción/trabajo y educación, donde la gestión de Kicillof empeoró todos los índices”.
“También vamos a incrementar la presencia territorial y el plan de cercanía de Diego tanto en el conurbano como en el interior. Ya hizo más de 120 mil kilómetros en la provincia y de los 135 municipios sólo le restan recorrer más de 10, que son pueblos más chicos del interior”, explicaron.
Cerca de Santilli interpretan que Bullrich eligió a Grindetti porque necesitaba tener un armado político en la Tercera Sección Electoral y que el intendente de Lanús “le aporta gobernabilidad y capacidad de gestión”, además de “algo de lo que carece Patricia: buena relación con el PJ y los sindicatos”.
Aun así, consideran que el flamante precandidato bullrichista tendrá un “efecto más mediático que electoral”. Para el santillismo, en realidad, la elección de Grindetti confirma que Bullrich apuesta a que el efecto arrastre de la boleta que ella encabezará va a beneficiar a su postulante bonaerense.
Según un estratega larretista, hay fortalezas de Santilli que le dificultarán el triunfo al intendente de Lanús en las PASO: “Diego tiene un 85% de conocimiento en el electorado, en las encuestas promedia más de 20 puntos de intención de voto, viene de ganar la última elección contra el peronismo unido, tiene un armado político consolidado en la Primera y en la Tercera Sección Electoral, con varios candidatos que ganaron sus distritos en el 2021, y cuenta con gran parte de los intendentes trabajando con él, como (Diego) Valenzuela, (Julio) Garro, (Ezequiel) Galli y (Javier) Martínez”.
Por su lado, los allegados a Bullrich admiten que no le resultó fácil decidir quién será su candidato a gobernador, pero que finalmente predominó el criterio de elegir al que “podía representar mejor al conjunto. Néstor es un buen intendente, su fuerte es la gestión, es corajudo y está claramente alineado con Patricia”.
Respecto de los “heridos” por haberse decidido por Grindetti, los bullrichistas aseguran que Cristian Ritondo, Joaquín de la Torre y Javier Iguacel aceptaron lo resuelto por la ex ministra de Seguridad y que todos se comprometieron a trabajar para el triunfo del intendente de Lanús en las PASO.
Si Bullrich hubiera elegido a Ritondo, la decisión habría causado una enorme polémica en sus filas. Es que el jefe del bloque de diputados del Pro no es un bullrichista de la primera hora. A diferencia de Grindetti, De la Torre e Iguacel, Ritondo siempre privilegió su alineamiento con María Eugenia Vidal y recién se definió por el proyecto “Patricia Presidente” hace dos semanas, cuando la exgobernadora desistió de su candidatura presidencial.
La preferencia por Grindetti evitó que Bullrich cargara con acusaciones de falta de lealtad a quienes adhirieron casi desde el principio a su proyecto político. Y le aportó algo más: se trata de un intendente identificado fielmente con Mauricio Macri, algo que puede ser determinante en el armado político del Pro.
Ahora, a Bullrich le espera la tarea de “empoderar” a Grindetti y contener a Ritondo, De la Torre e Iguacel. Como son todos políticos, el bullrichismo confía en que se conformarán con lugares expectables en las listas bonaerenses de candidatos a diputado y a concejal.
Por ahora, celebran los bullrichistas y los macristas el encumbramiento de Grindetti, aunque también festejan los larretistas porque no creen que el intendente de Lanús pueda arrebatarle a Santilli el triunfo en las PASO.