Entre truchoterroristas, precios salvajes y un peronismo narcotizado

Entre truchoterroristas, precios salvajes y un peronismo narcotizado

“Todo precio es político”, dice Costa, pero si se los congela son mejores. El paraíso de Marolio. Góndolas en llamas. Un peronismo que duda.


Mientras el Gobierno pasaba por su peor momento, acosado como estaba por el resultado de las PASO y sumido en la confusión ante su propia inanidad, produjo, paradójicamente, su mejor movimiento.

El nueve de octubre último, cuando los precios (todo precio es político, dirían el Indio Solari…y Augusto Costa, el ministro de Producción bonaerense) estallaban en todas las góndolas, Roberto Feletti asumió como secretario de Comercio Interior en lugar de Paula Español. La jugada fue pergeñada en las sombras entre Cristina Fernández de Kirchner y Amado Boudou, que fue quien propuso el nombre de Feletti y craneó las primeras medidas que finalmente tomó el antiguo presidente del Banco Ciudad.

La medida de congelar los precios de 1.432 productos ligados al consumo popular despertó a la militancia a cientos de dirigentes “dormidos”, que no caminaron en septiembre el territorio con la voluntad requerida para ganar una elección. Entre los más notorios, podría citarse a muchos intendentes y algunos –menos- gobernadores, que salieron a convertirse en el escudo de sus coterráneos controlando precios, denunciando aumentos desmedidos y declarando la guerra a la inflación.

De todos modos, no estaría de más advertir que los aumentos fueron absolutamente injustificados y que los mayores empresarios del país son la verdadera oposición al Gobierno del Frente de Todos, tanto que prefieren perder plata provocando una crisis que termine con Alberto Fernández, que ganarla haciendo negocios en estos momentos.

De todos modos, la crisis ya existe y es tan grande que hasta algunos supermercados les pidieron a sus proveedores que no los obliguen a polemizar con sus clientes con motivo de las alzas de precios. Es bien sabido que la oferta de bienes alimentarios está muy concentrada en la Argentina y que casi todas las alimentarias son empresas monopólicas o cuasi monopólicas, casi todas extranjeras.

Ante las medidas de Feletti, la estrategia de las empresas será vender parte de sus stocks al precio indicado (aunque no del todo), modificar los envoltorios y el peso de sus productos para poder aumentarlos a su antojo y, finalmente, discontinuar los artículos que “caigan” bajo la mirada de los inspectores.

Al contrario del malhumor que reinaba en Molinos Río de la Plata, Ledesma, Arcor y en otras empresas, en Marolio se respiraban aires paradisíacos. Sus ventas aumentaron sensiblemente en un momento, dado que sus precios estaban bien y vendían casi todo su stock. Esto era lo opuesto a lo que hacía, por ejemplo, la antigua empresa emblema del grupo Bunge y Born, que les entregaba a los supermercados mucho menos de lo que se les pedía, con el objetivo de mantener altos sus precios. Marolio, en cambio, entregaba mayores volúmenes de su producción para conseguir, precisamente, precios menores y ser competitivos. A pesar de ser una empresa con menor capacidad de producción que sus competidores más grandes, Marolio competía porque liquidaba todo su stock. En la producción, la especulación no rinde si los precios no están cartelizados.

 

El peronismo dormido, ¿despertará?
La situación interna del peronismo, por su parte, es de una fuerte dispersión. No hay conducción, por lo tanto no hay orden, ni objetivos, ni coordinación de trabajos.

Los únicos dirigentes habilitados, en principio, para aspirar a fijar políticas partidarias serían los gobernadores, pero aquí hay algunas limitaciones. “Coqui” Capitanich quiere ser, pero perdió en su territorio. A Gildo Insfrán le da el cuero, pero no quiere salir de Formosa. Sergio Uñac lo intentó en algún momento, pero la nafta no le alcanza.

Hoy, el PJ es un club de amigos que se reúnen, hablan de sus temas y luego vuelven a sus provincias sin haber resuelto nada.

Esta tensa calma seguirá igual hasta el 15 de noviembre. Luego, cuando la negociación con el Fondo Monetario Internacional esté cerrada –ocurriría, posiblemente, en algún momento después de la elección-, comenzarán a pergeñarse las decisiones.

Entre las primeras medidas, se designará a un nuevo presidente, ya que el actual presidente de la Nación nunca se ocupó de ejercer esa responsabilidad partidaria. Hoy, la conducción del PJ está en manos de Cristina Fernández de Kirchner, que no está interesada en asumir plenamente esa posición, pero es la estratega del Gobierno y simplemente con eso lo es también del PJ, a pesar de la resistencia de sus caciques.

Una de las opciones que se barajan por estos días es que Adolfo Rodríguez Saá sea el nuevo jefe del PJ. El puntano ocuparía de esta manera la franja derecha del electorado y se formaría así una alianza con el sector más centrista, que estaría a cargo de Sergio Massa, mientras que el sector izquierdo quedaría en manos de CFK.

Ése podría ser el pavimento del camino hacia 2023, para el caso de que el PJ busque el triunfo para entonces.

 

La deuda no son sólo monedas
El desastroso estado de la economía que legó a los argentinos Mauricio Macri aún no fue cuantificado adecuadamente.

Es posible que la Argentina no pueda volver a crecer por los próximos diez o quince años, al menos. Es tan enorme la cantidad de dinero que se debe, en las condiciones en que es adeudado, que no hay salida sin ajuste y debería ser brutal, para ser más precisos.

Si triunfara la línea de resolver los problemas de la deuda argentina a la manera peronista y heterodoxa, el PJ apostará todo a la victoria en 2023. Pero si se impusiera la línea ortodoxa, se vería operar a un sector del peronismo que desearía perder la elección y dejarle el problema a quienes lo generaron. La primera se va a imponer indefectiblemente, pero el solo hecho de que exista la segunda opción en las mentes de algunos dirigentes, desnuda la profundidad del problema argentino de estos días.

En este camino, algunas actitudes de dirigentes de la oposición sólo sirven para poner piedras en el camino. El encuentro que sostuvieron la presidenta del Pro, Patricia Bullrich, con la encargada de negocios de la embajada norteamericana, MaryKay Carlson dejó como resultado público un mensaje de la diplomática en la red del pájaro azul, en el que daba cuenta de que los temas tratados fueron “hacer frente al cambio climático, terminar con la pandemia y consolidar la democracia”.

Como si se hubiera reunido con una funcionaria del Gobierno, Carlson disfrazó los objetivos de la reunión, que indudablemente no fueron los que denunció. La última imagen que teníamos de Patricia Bullrich en territorio norteamericano la mostraba admirando a “La Bestia”, el vehículo en el que se movilizaba Barack Obama, pero ahora las cosas son diferentes y muestran con desusada claridad los objetivos del Gobierno estadounidense en la región, dispuestos a hostilizar al actual gobierno argentino.

No hay que olvidar que la mano derecha de Trump para Latinoamérica, Mauricio (¿casualidad?) Claver Carone reconoció que el truchísimo préstamo del FMI tenía como objetivo permitir que Mauricio Macri siguiera sentado en el sillón de Rivadavia.

 

Truchoterrorismo
En febrero de 2017 se terminó de construir en la localidad neuquina de Bajada del Agrio la Estación de Espacio Lejano, como consecuencia de un convenio firmado entre Argentina y la República Popular China.

La estación cuenta con una antena de 35 metros, similar a otra que posee la red ESTRACK, de la Agencia Espacial Europea, ubicada en Malargüe (Mendoza).

La presencia china cobró, desde el advenimiento de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, un relieve estratégico. La agresiva expansión del gigante asiático desató todas las alarmas en Washington y la política de enfrentamiento entre Beijing y el país del norte puso en el mapa a la Patagonia, ya que la estación espacial se encuentra dentro de la cuenca de Vaca Muerta, el yacimiento de shale-gas y shale oil más grande de Latinoamérica.

Ahora, repentinamente, con una coordinación digna del Ballet Bolshoi, los días tres, cuatro y 19 de noviembre se produjeron algunos incendios en objetivos menores de las provincias de Neuquén y Río Negro. Inmediatamente, hubo comunicadores y políticos que conjuntamente comenzaron a agitar el “truchoterrorismo” que supuestamente estaría desplegando la organización Resistencia Ancestral Mapuche.

El tres de noviembre, alguien quemó un centro de información turística sobre la Ruta 40. Al día siguiente, los pirómanos hicieron lo propio con un depósito de vialidad provincia en Bariloche. El 19 incendiaron el Centro Andino Piltriquitrón en San Martín de los Andes.

Una oficina perdida en la ruta, un depósito de chatarra y un centro de esquiadores son objetivos sin importancia para una guerrilla. Peor aún, si una organización guerrillera empleara su tiempo y arriesgara a su personal para tan insignificantes objetivos, se podría deducir que sus jefes no sirven para nada y que políticamente rozan la estupidez, cuando no entran en ella de lleno. Y si los jefes de la RAM fueran estúpidos, ésta no existiría, porque los errores de los guerrilleros se pagan con la vida.

En realidad, los “truchoterroristas” responden a la necesidad de alguna agencia internacional de desplegar fuerzas federales en la región. Como la compañía posee una escasa ingerencia sobre las policías provinciales y sí tiene agentes en esas fuerzas federales, obligarían al gobierno nacional a desplegarlas en la zona patagónica.

Además, cada vez que desembarcaban sus agentes en la región, se hacían conocer rápidamente, por lo que hoy necesitan imponer de una vez por todas el tradicional secretismo que rodea a las operaciones de inteligencia y permitir el anonimato de sus agentes. Y eso sólo se logra desplegando en la zona a agentes propios, pero locales.

La única razón para provocar este efecto es la presencia china, que no necesita de ninguna de estas operaciones, porque ellos ya están en la zona de manera limpia, en canje con el “swap” de monedas que firmaron con el Gobierno en 2009 y termina de ser renovado el seis de agosto último.

Otra de las preocupaciones norteamericanas es que China posee un satélite con cabeza nuclearen el espacio, que podría ser utilizado para bombardear cualquier punto del planeta que caiga bajo su órbita.

 

Matemática electoral
El resultado de la elección no cambiará esencialmente, a pesar de los esfuerzos del Gobierno. Una encuesta bastante reciente señala que el FdT se encuentra dos o tres puntos por debajo de Juntos en la Provincia de Buenos Aires, a causa de un leve repunte de los votos en La Matanza.

En la provincia de La Pampa fue medido otro leve repunte, algo que no ocurrirá ni en Córdoba ni en Santa Fe. En la elección general, el FdT está cuatro o cinco puntos abajo, no demasiado diferente a lo que ocurrió el 12 de septiembre. Algunos encuestadores del FdT aseguran que hay sólo dos puntos de distancia entre ambas fuerzas, pero no son del todo creíbles.

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