Las noticias relacionadas con marchas de docentes y alumnos en reclamo por la reducción en el otorgamiento de becas ya parecen figuritas repetidas en una semana donde los conflictos que marcan el área de Educación cobraron un protagonismo singular. Lo mismo sucedería con la movilización que se llevó a cabo hoy frente al Ministerio de Educación porteño si no fuera no sólo debido a que por una vez su destino no fue la fachada de la Jefatura de Gobierno, sino sobre todo porque quiénes la protagonizaron fueron actores que hasta ahora habían tenido poca participación.
Se trata de los alumnos secundarios que concurren a los colegios ubicados en las zonas más necesitadas de la Ciudad, quienes en definitiva fueron los más afectados por el recorte efectuado por el Ejecutivo. "Hasta ahora las marchas y protestas habían sido llevadas a cabo por alumnos de los colegios más céntricos, quiénes cuentan con un historial mucho mayor en materia de centros de estudiantes, protestas y tomas", explicó a Noticias Urbanas Rubén Berguier, integrante de la Comisión Directiva del gremio docente UTE, el cual acompañó a los estudiantes durante su protesta.
"Entre estos chicos todos necesitan becas. No se pueden establecer criterios que dejen a uno por encima de los requisitos para recibir ayuda", continuó el gremialista, quien sostuvo que a la mitad de éstos estudiantes provenientes de barrios carenciados se les denegó el pedido de beca. Asimismo, destacó que debido a los retrasos en el reparto de becas generado por este conflicto, muchos estudiantes que concurrían a las llamadas "escuelas de recuperación", prefirieron dejar los libros para buscar un trabajo.
Según los datos brindados por el entrevistado, la marcha logró convocar a "unas mil personas", entre alumnos, padres y docentes; ninguno de los cuales fue recibido por algún funcionario debido a que "no querían que entraran estudiantes". Con respecto a la resolución que ayer tomó la legislatura mediante la cual se destinaron 6 millones más al otorgamiento de las becas, fue bien recibida entre los manifestantes. A pesar de ello, según Berguier la protesta continuará hasta "volver a obtener el mismo número de becas que en 2007.
Por último, se denunció un nuevo problema relacionado con la distribución de viandas en los colegios ubicados en zonas más marginales. "Antes mandabas un sandwich, un alfajor y una fruta, pero a partir de agosto. Pero a partir de agosto empezaron a mandar un sandwich más chico y solo el alfajor o la fruta", informó el gremialista. Esta situación se sumará ahora al reclamo llevado a cabo por los estudiantes, aunque por lo pronto el alcanzar el número de becas deseado parece ser la primera prioridad.



