Hace poco menos de un mes, el aeroparque Jorge Newbery dejó de operar para dar inicio a la primera parte de un plan de remodelaciones destinadas a mejorar los servicios, a cuenta de que, en lo que va del año, la cantidad de pasajeros de la aerostación creció un 30 por ciento.
Los 250 vuelos promedio que operaban desde la pista metropolitana tuvieron que migrar a la nueva Terminal C del Aeropuerto Internacional de Ezeiza y en algunos casos, se recurrió a la base aérea ubicada en El Palomar. Pero desde hoy, todo vuelve a la normalidad.
Las operaciones se retomarán recién desde la noche y se regularizarán a partir del jueves. Las aerolíneas que debieron mudarse a El Palomar (Pluna, BQB, Andes, SOL, Lade) serán las primeras en volver a Capital, al igual que los vuelos privados que habían sido derivados a San Fernando, y los que también habían ido a Ezeiza, de la empresa TAM.
En tanto, y tal como confirmaron en el Gobierno nacional, Aerolíneas Argentinas y Austral irán recuperando sus frecuencias progresivamente. Arribarán algunos vuelos pero no habrá partidas y camino al fin de semana, retornarán los vuelos de cabotaje.
Finalmente el sábado también volverán las partidas de los regionales, de acuerdo a lo comunicado por Aeropuertos Argentina 2000, la concesionaria del Newbery.
El motivo de la mudanza fue una remodelación de la pista y los sectores de arribos y partidas regionales, que permitirán que la pista de Palermo pase de 250 a 300 vuelos diarios, y de 15.000 a 20.000 pasajeros por día (5.000 por vuelos regionales y 15.000 de cabotaje). Las obras costaron aproximadamente 70 millones de pesos e implicaron el trabajo de unas 750 personas.
Atrás quedaron los días en que la cantidad de vuelos sobrepasó la capacidad derivando en un caos que recién se pudo aliviar cuando Aerolíneas y Austral redujeron hasta un 40 por ciento de sus vuelos e incluso cancelaron puentes aéreos a Córdoba, Mar del Plata y Rosario.
