La jornada comenzó temprano en el Anfiteatro Lola Mora (ver nota Operación Antorcha) y concluyó en el Club Hípico Argentino, donde pasadas las 17 llegó la Antorcha en manos de Gabriela Sabatini.
En el cierre de la jornada en la cual trabajaron 1200 efectivos policiales garantizando la seguridad, estuvieron presentes el jefe de Gobierno Mauricio Macri, la vicepresidenta del Comité Olímpico Argentino Alicia Morea, el subsecretario de Deportes de la Ciudad Francisco Irarrazával, el ministro de Desarrollo Social porteño Esteban Bullrich y autoridades chinas.
Mientras que Luciano Pereyra ponía música a la velada, en las afueras del Club Hípico Argentino Paola Suárez le traspasaba el Fuego Olímpico a Gabriela Sabatini, y ésta recorría en diagonal el campo para luego llegarse hasta el escenario, donde se encendería una copia del Fuego del Pebetero, el cual finalmente sería extinguido.
Sabatini, quien ganara la Medalla de Plata en los Juegos de Seul en 1988 y realmente emocionada por la situación declaró: ?Esos segundos que se viven mientras uno lleva la Antorcha Olímpica son impresionantes y uno no se los olvida jamás?. Luego Alicia Morea se hizo cargo de la palabra y declaró: ?La llama, aunque se apague al finalizar las competencias, siempre quedará encendida en el corazón y en el espíritu de los atletas?.
A su tiempo el jefe de Gobierno de la Ciudad Mauricio Macri remarcó el normal desarrollo de la jornada, algo que preocupaba en la previa y dijo ?el paso de la Antorcha Olimpica por la Ciudad fue todo un éxito y por eso mismo fue muy buena la imagen que le mostramos al mundo?.
Luego el Gobierno de la Ciudad fue reconocido con copias de la Antorcha para su jefe Comunal y sus ministros, además de una placa. También recibió una distinción el Comite Olímpico Argentino.
Mientras que Soledad Pastorutti revoleaba el poncho al ritmo de sus temas, terminó la jornada y el paso de la Llama Olímpica por Buenos Aires, un evento que recibe la calidad de histórico y que la Ciudad lo supo llevar con gran altura.