El jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, anunció la disolución de la Dirección General de Verificaciones y Control (DGVC), que dependía de la Secretaría de Gobierno y Control Comunal. Tras la firma del decreto, cesaron en su cargo quinientos empleados, de los cuales, trescientos eran inspectores.
Desde el Gobierno porteño aseguraron que los doscientos empleados administrativos serán reasignados a otras funciones, en tanto que los inspectores serán investigados caso por caso.
La noticia, que había sido anticipada en exclusiva por NOTICIAS URBANAS, la dio a conocer Ibarra alrededor de las 19:15 de este lunes, en una conferencia de prensa que brindó en el Salón Blanco de la Jefatura de Gobierno junto a la secretaria de Gobierno y Control Comunal, Silvana Giudici.
Antes del anuncio, el jefe porteño y la funcionaria se reunieron con representantes de asociaciones de profesionales y empresas. La intención del Gobierno de la Ciudad es crear registros de profesionales y avanzar en el proyecto de unidades de inspectores polivalentes, es decir, cuadrillas de inspección que integran diferentes rubros de control.
"Más que un foco, era un focazo de corrupción", sostuvo un autocrítico Ibarra, quien anunció que, en esos momentos, en presencia de un escribano público, la policía estaba sellando el edificio de la DGVC, ubicado en Lavalle 1429. También declaró un asueto administrativo.