El canciller Rafael Bielsa ya es prácticamente número puesto para encabezar la lista de diputados nacionales por la Capital en este año. En la Casa Rosada, buscan que su salida del Gabinete K se produzca junto con algunos otros cambios en la grilla ministerial. Cambios, algunos de ellos, motivados por el año electoral.
Con la colocación de Bielsa al tope de la oferta porteña, el ibarrismo, que lo respalda, influirá poco y nada en el armado de las listas, después del revés político que recibió con Cromañón.
"Se está comenzando a evaluar un cambio de gabinete para encarar lo que queda de la gestión", sintetiza un operador del Gobierno K evaluando la salida del canciller que sería remplazado, hasta el momento, por su vice Jorge Taiana También, desde hace tiempo, circula la versión sobre la posibilidad de que lo suceda Jorge Argüello, actual titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.
En tanto, el ministro de Educación, Daniel Filmus, uno de los integrantes del Gobierno nacional con más ligazón a la Ciudad, después de Alberto Fernández, se quedaría en su puesto. Los K habían llegado a pensar en Filmus como posible candidato capitalino, y de hecho fue medido en las principales encuestas, incluso en las que manda a confeccionar el Gobierno porteño.
El ministro de Justicia, Horacio Rossati, también dejará su sillón para competir en Santa Fe. En su lugar, hay dos postulantes: el diputado Juan Falú o el secretario de Seguridad, Alberto Iribarne, frecuente anfitrión de las reuniones albertistas (albertistas de Fernández, claro) por el peronismo de Capital.
Por distintas razones y a caballo de estos otros cambios, los ministros Roberto Lavagna, Carlos Tomada y José Pampuro también podrían ser cambiados del Gabinete kirchnerista. El responsable de Salud, Ginés González García, es un ni. Cerca de él se quejan porque el presidente Kirchner no le concede una audiencia a solas, lo que en lenguaje pingüino es un dato a tener en cuenta.
Los que no perdieron nada de la confianza de su jefe son los Fernández, Alberto y Aníbal. El porteño seguirá en su lugar, aunque los santacruceños lo haya querido crucificar por haber respaldado a Aníbal Ibarra.