Infierno debajo de la autopista

Infierno debajo de la autopista

El fuego extinguió unas 15 casillas del asentamiento que existe desde hace más de 10 años debajo de la autopista 7. Hubo heridos por descargas eléctricas y un chico internado por el humo tóxico. NOTICIAS URBANAS recorrió la zona afectada y habló con los damnificados


El cemento gris que permite a los autos y camiones circular por la autopista 7 llamada Héctor Cámpora, a la altura de Lacarra al 3500, se volvió negro. El fuego generado en una precaria caja de electricidad se expandió a 15 casillas de chaperio y tablones de madera dejando todo en puras cenizas.

Unas 17 familias pudieron salir con lo puesto y no tuvieron que lamentar heridos de gravedad. Aunque el humo afectó a un chico que fue derivado al Hospital Piñero, y un joven y un bombero sufrieron descargas eléctricas en momentos que pretendían que el fuego no se expandiera. Otro caso fue el de Roxana, que vive en la manzana 2 y tiene seis hijos. A ella sus vecinos la rescataron, "se había desmayado junto a su bebito. Pero tiramos la puerta y la sacamos. Decí que fue un fin de semana porque un día de semana estarían todos durmiendo", sostuvo Ariel Buca.

El asentamiento tuvo dos días sin luz y, en ese sector, los pasillos totalmente están inundados y llenos de mosquitos.

"Me había tomado un vino y estaba cansado por eso me fui a dormir. Pero a la una viene mi hijo a despertarme. Dejamos todo y salimos con lo puesto", relató, sin lágrimas, este misionero delgado y de unos cuarenta años que hace dos días no va a la herrería donde trabaja. Al lado su mujer sostenía su hijita de un año, ella sí estaba notablemente angustiada. El matrimonio junto a su beba, luego de la conversación con este cronista, se dirigieron hacia la casa de un pariente que tenía colchones entregados por algún programa de asistencia social del Gobierno de la Ciudad. La madrugada de este miércoles 15 durmieron nuevamente en su asentamiento, pero al partir de su casa por el incendio se los había enviado a un cuarto de hotel "muy hermoso. Pero nos dijeron que allí ya no podíamos estar. Era solo por la urgencia".

El premetro es el mejor medio de transporte público para llegar al lugar afectado por el incendio. Caminando desde las vías del premetro, pegadas a la de la línea de tren Belgrano, lo primero que se ve, de la mano derecha por debajo de la autopista, es un desarmadero de la Policía Federal Argentina (PFA) y el destacamento de Caballería. Luego la villa, que tiene unas tres cuadras de largo y unos veinte metros desde el cordón hasta al fondo que forma parte de los terrenos del descuidado Parque de la Ciudad.

Los carros usados para el cartoneo están apostados a lo largo de Lacarra. Los frentes de la casas son de madera, las menos tienen dos pisos, y en la calle se ve acumulación de basura por todos lados, un caballo pastando, y perros delgadísimos y con poco pelo durmiendo. Algunos vecinos con el calor salen a la vereda, que en realidad es la calle Lacarra. Por allí es que NOTICIAS URBANAS caminó junto a una de las cinco delegadas de la villa, llamada Estela.

Por Lacarra hasta la manzana 1, que es Lacarra al 3500 casi avenida Roca, algunos vecinos fueron consultados. "Desde el domingo en la noche pocos duermen. En el locutorio del otro lado de las vías el sábado dos tipos dijeron que iban a prender fuego el barrio. Ves el auto de allá (un vehículo estacionado debajo de los balcones del Complejo Habitacional Soldati) quemado, es de un tal ‘Verde’. Dicen que por él incendio fue una apretada".

Claudio "Verde" Peñaralda no vive en el asentamiento sino en el complejo habitacional Villa Soldati, que se encuentra a una calle de distancia de donde se produjo el incendio. Según dichos generalizados, este hombre tiene las únicas casas de materiales debajo de la autopista, algo que el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) había logrado evitar, y aspira a ganar terrenos. "Cuando se aplique la ley por viviendas estos que están copando terrenos se van a llevar algo que no les corresponde", confesaron distintas fuentes.

Por las amenazas de que les van incendiar la villa, este martes 14 algunos vecinos fueron a solicitar al director del CGPC N° 8 presencia policial. "Nos trató muy mal Salas por el corte de las vías del premetro y del tren. De todas maneras, nos prometió patrullaje cada una hora y dos policías".

El domingo los vecinos hicieron la protesta y el lunes se reunieron con los funcionarios más importantes del IVC sin obtener nada en concreto. Luego se dirigieron al Ministerio de Derechos Humanos y Sociales. Allí se reunieron con Omar Abboud (Subsecretario de Gestión Social y Comunitaria) y Juan Vitale (encargado de materiales). Ellos se iban a encargar de dar medicamentos, y poder conseguir mercaderías ya que a los vecinos se les quemó la tarjeta de Ciudadanía porteña.

Además, desde el Ministerio a cargo de Gabriela Cerruti colocaron a las familias damnificadas en el Parque Avellaneda, el mismo predio donde fueron derivados los inmigrantes bolivianos esclavizados en el taller textil de la calle Luis Viale, incendiado este año y en el que perdieron la vida seis personas.

El traslado de las familias a una vivienda definitiva se encuentra aún sin definición.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...