Al cumplirse cinco meses del desalojo que dejó más de 100 heridos y varios detenidos, los ex empleados de la textil Brukman aún mantienen serias diferencias con la jueza que entiende en la causa, Matilde Ballerini (juzgado en lo comercial Nº 24). Ante los rumores de que Ballerini podría fallar en contra de la quiebra de la firma e impedir de esta forma su posterior expropiación por parte del Gobierno de la Ciudad, los trabajadores se encadenaron este martes en las puertas de la empresa, ubicada en la avenida Jujuy 554, en reclamo de una solución definitiva al conflicto generado desde el abandono de la firma por parte de sus propietarios.
El representante de los empleados, Alfredo Giménez, indicó que este miércoles comenzará un plan de lucha de varios frentes con una huelga de hambre y movilizaciones a los gobiernos nacional y de la Ciudad y a las distintas sedes de la justicia que, según Giménez, "hasta ahora lo único que quiere es beneficiar a los empresarios que abandonaron la fábrica".
"No dejamos el estado de movilización en ningún momento; es una hora límite para cada una de nuestras familias y queremos una postura definitiva del Gobierno nacional y municipal para que nos den una respuesta", explicó Giménez, quien denunció que "la jueza está dando cada vez más favores a la familia Brukman sobre los acuerdos de la quiebra, y ahora lo quieren hacer con una empresa fantasma que presentó Brukman para funcionar. La presentan como acreedor privilegiado y de esta forma dejan afuera a los trabajadores".
Los trabajadores de Brukman denunciaron penalmente a los ex directivos de la empresa por la posible comisión de los delitos de estafa, evasión tributaria, retención indebida de aportes y falsificación de información contable. En el escrito, presentado en el juzgado en lo penal económico de Bernardo Vidal Durand, señalaron que la firma Cebex Argentina, "creada para vaciar Confecciones Brukman, nunca tuvo contabilidad legal" y plantearon que una hipoteca por un millón y medio de dólares -constituida sobre el edificio de la textil- podría ocultar un autopréstamo.
La hipoteca es la principal deuda en el juicio comercial, que la jueza Ballerini debe resolver en los próximos días dictando la quiebra o permitiendo la continuidad de los empresarios en el manejo de la fábrica, ya que el viernes vence la última prórroga del concurso de acreedores de la empresa.
Por otra parte, en la comisión de Presupuesto de la Legislatura porteña, "duerme" un proyecto presentado por el diputado Enrique Rodríguez para declarar a la fábrica de utilidad pública y sujeta a expropiación a manos de sus trabajadores, a la espera de la decisión judicial y del estudio de factivilidad que debe realizar la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno porteño.